Micaela fue brutalmente agredida por tres chicas en el barrio Norte Grande, quienes le pegaron con piedras en la cara, cabeza y cuello. Debe ser intervenida quirúrgicamente para no quedar cuadripléjica. Un policía fue testigo del hecho.
El sábado a la tarde, Micaela salió de casa ubicada en el barrio Norte Grande con destino a la parada de colectivos. Allí se encontraría con dos de sus compañeras de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) con quienes debían realizar trabajos prácticos. En el trayecto, fue brutalmente atacada por tres chicas, que le pegaron tan salvajemente que le fracturaron la cervical.
“Salí, antes ya me habían amenazado que me iban a marcar la cara. Me decían que yo me hacía muy la chetita. Viven en diagonal a mi casa. Fui, una de ellas me vio sola, se fue para su casa, parece que la estaba llamando a su hermana, vino con dos chicas en moto y me agarraron. Yo les dije que no tenía tiempo para estar perdiendo con ustedes y les dije que estaba la Policía, fue casi al frente. Ahí está mi tío, que es policía, peor se enojaron y me agarraron entre las tres,” contó la joven desde el hospital San Bernardo a Canal 11.
Las atacantes, con piedras en sus manos, le golpearon la cara, cabeza y cuello. Al principio Micaela creyó que estaba bien pero comenzó a ver como la sangre comenzó a correr por todos lados.
En ese momento, Emanuel, su hermano salió corriendo a socorrerla, al llegar al lugar vio que estaba lastimada e hinchada, con el brazo inflamado. “Hubo un policía que la vio tirada en el piso, intentó levantarlas y separarla y estas chicas lo amenazaron al policía, hay un agente al corriente de lo que pasó. Hay vecinos que vieron pero seguramente no se querrán meter,” dijo.
Por su parte, María, su abuela y quien se hace cargo de ella desde los 5 años cuando murió su mamá, detalló que debe ser intervenida quirúrgicamente y sometida a un injerto de hueso, además de otros materiales. “La tienen que operar si o si, porque sino corre riesgo de quedar en silla de ruedas,” expresó.La mujer aseguró que el mismo día de la paliza radicó la denuncia en la Policía y los efectivos fueron a tomarle declaración a la joven en el hospital. Además, indicó quelas atacantes siempre fueron problemáticas e incluso la amenazaron con prenderle fuego la casa.
“Ahora me amenazaron a mí, vino la madre de ellas ahora, que es prostituta y nunca se encargó de los chicos y ahora vino el lunes, y como yo estaba en el hospital, vecinos me dijeron que me andaba buscando. Ya me amenazaron que me van a quemar la casa y que la van a matar a ella cuando salga,” manifestó.
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