En la jornada de ayer tuvo lugar la primera audiencia de juicio por el asesinato de Sandra Palomo, quien fue hallada sin vida el 31 de agosto de 2019 en inmediaciones al Río Arenales.
Por el hecho, se juzga a los jóvenes Ian Esteban Caro, Ricardo Nahuel Bonifacio, D.R.C. y H.E.C. (éstos últimos eran menores de edad al momento del hecho): todos ellos considerados partícipes secundarios del delito. Para la acusación penal, el autor del homicidio fue L.N.C.V., un adolescente que tenía 15 años al momento del hecho y fue sobreseído por inimputabilidad.
Pese a este panorama, la hermana de la víctima y querellante, Liliana Palomo, participó de la primera audiencia e hizo fuertes declaraciones que podrían cambiar el rumbo de la investigación.
Audios, actas, un nuevo testigo de identidad reservada, son algunas de las pruebas que Liliana Palomo solicitó que sean tenidas en cuenta dentro de la causa, aunque las sospechas más graves de la abogada recaen sobre el viudo de Sandra, Héctor Rauber.
Entre los dichos de la hermana de Sandra Palomo, la doctora marca que hay varios aspectos de su cuñado, médico de profesión, que no corresponden a una persona que perdió a su pareja. Además expuso actitudes violentas de su cuñado hacia su hermana y dijo que el video de los imputados presentándose de manera espontánea a la policía le pareció “muy armado”.
Liliana dijo que Sandra era víctima de violencia de género, sobre todo psicológica. «Él era una persona muy controladora, si Sandra hacía lo que él consideraba que tenía que hacer todo marchaba muy bien. Cuando no hacía lo que él esperaba, era un sometimiento a su enfermedad», marcó.
Ya a principios del 2019 Sandra se había jubilado y se dedicaba a cuidar la salud de su marido, que no aceptaba otros cuidadores. «Sandra minimizaba”; “todo lo justificaba con su enfermedad”, señaló. Si bien Liliana Palomo no afirmó que su cuñado fuera el autor intelectual del crimen, pidió que se lo investigue.
Más pruebas
Siguiendo esta línea, la hermana de Palomo manifestó al tribunal que se valore en el proceso un acta que se encontraba en su poder cuando se le dirigió al Juzgado de Menores a cargo de la Jueza Bustos Rallé y que pudo sacar una foto a la declaración del menor donde daba otros nombres. También dijo tener en su poder una escritura publica de una persona que declaró sucesos importantes para la causa y pidió que sea citado como testigo de identidad reservada.
A estas pruebas, la Dra. Liliana Palomo suma un audio entre uno de sus sobrinos y el marido de Sandra, donde el hijo cuestiona las conductas del padre, y donde éste hablaría de dinero. Parafraseando el audio, Liliana Palomo citó un fragmento, donde el viudo dice a su hijo: “Mirá, yo te voy a decir una cosa, si se arma el quilombo perdemos todos”.
En la sumatoria de elementos probatorios, la doctora se refirió a que hay un acta policial donde el menor L.N.C.V dijo que no era el único autor del crimen y que «fueron cuatro más». «A continuación él se hizo cargo de la muerte de mi hermana. Él no participó solo de esa materialidad, y lo dijo. Necesito que la Justicia escuche esto», manifestó.
Sobre este punto, señaló que la declaración en la que el adolescente se inculpa, y por la que fue imputado, surgió mediante un acta policial en la que un efectivo le habría dicho que asumiera el crimen ya que por ser menor podría salir rápidamente. “Creo del aprovechamiento de los menores en razón de su edad”, enfatizó la doctora.
Para finalizar, Liliana Palomo insistió en el pedido de justicia por su hermana y en ese sentido dijo que quiere que los imputados que participaron de la muerte de su hermana «en una o otra medida, se hagan cargo de la parte que les corresponde. Si hay alguien más en la intelectualidad, que también se hagan cargo».
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