En el Estadio Ciudad de Caseros, el Bicho tuvo que sufrir más de lo que esperaba para ganarle al albo. Fue 2 a 1 con goles de Viveros y Perelló para el rojo. Walter Busse convirtió un golazo de tiro libre para el equipo salteño para empatar por un espacio el partido.
Con nueve jugadores casi todo el partido, Gimnasia y Tiro le generó un dolor de cabeza al Argentinos de Pablo Guede. Sin embargo, el Bicho tuvo la paciencia y la fuerza suficiente para sacar el encuentro adelante: lo ganó 2 a 1 y avanzó de ronda en la Copa Argentina (enfrentará al ganador del encuentro entre Atlético de Rafaela y Defensa y Justicia).
El club de la máxima categoría del fútbol argentino comenzó mejor en el Estadio Ciudad de Caseros, controlando las acciones y atacando constantemente en busca del 1-0. Jugando así, a los 17′ lo encontró tras una jugada insólita: en medio de la misma, Ignacio Jorge Sanabria agredió a un jugador de Argentinos; en el final de la misma, el pibe Emiliano Viveros convirtió el primer tanto de su carrera. Tras los festejos, quejas y una revisión correspondiente, Sanabria vio la tarjeta roja.
Cuatro minutos después, los dirigidos por el experimentado Rubén Yagui Forestello volvieron a perder un hombre: Roberto Matías Birge primero cruzó con vehemencia a un rival y luego le metió un cabezazo a otro. Insólito. Entonces, la victoria parecía quedarle servida en bandeja a los Bichitos Colorados. Pero no: sorprendentemente, el Albo se organizó bien y lo empató a los 38′, por un golazo de tiro libre del veterano Walter Busse (ex Independiente y Huracán, entre otros).
Walter Busse, como CON LA MANO de TIRO LIBRE, para empatar el partido ante Argentinos Juniors por Copa Argentina.
Y con dos menos…
Golazo. 🎯🤯pic.twitter.com/Zwz1RlyoOO
— Primera Nacional (@Primeranaciona) March 15, 2024
Ya en el segundo tiempo, Gimnasia y Tiro continuó aguantando con mucha garra, pero Argentinos también siguió intentando -y con muchas ganas- alcanzar el 2-1. En ese contexto, y recién a los 33′, el Bicho tuvo recompensa por su paciencia: tras un centro pasado, le quedó a Matías Perelló, un pibe como Viveros que había ingresado hace un rato, y este abrió su pie derecho para marcar un golazo. También se trató del primer tanto de su carrera.
En lo poco restante, no pasó mucho más allá de algún intento desesperado del perdedor, y finalmente el 2 a 1 se hizo definitivo. En suma, Argentinos sufrió y evidentemente no supo explotar su superioridad numérica, pero ganó y avanzó. Eso es lo que importa.
Agregue un Comentario