La Cámara de Comercio de Salta denunció que llegaron boletas de luz de más de un millón de pesos a pymes salteñas. Reclaman que la información en las boletas es poco clara.
Desde ese sector afirman que son las facturas más caras del país y que el incremento tarifario es de al menos un 270%.
A pesar de que desde diciembre se vienen anunciando fuertes incrementos tarifarios en los servicios, los dueños de pymes salteñas tomaron dimensión del verdadero impacto de esas advertencias en los últimos días, cuando les llegaron las boletas de Edesa correspondientes a febrero. Algunas de más de un millón de pesos, según advirtieron desde la Cámara de Comercio e Industria de Salta.
«Registramos casos de socios que recibieron facturas que pasaron de 300 mil a 800 mil pesos en un mes y otras que llegaron a $1.200.000», contaron desde esa institución empresaria.
El dirigente apeló a los gobiernos de Nación y Provincia para generar medidas que moderen los costos que deben afrontar las pequeñas y medianas empresas.
Aunque el tarifazo en la luz pega en marzo a todos los usuarios, para el comercio es peor, ya que a los aumentos se les sumó la quita de subsidios que estaban establecidos para el consumo de energía de ese sector.
Así, mientras que para los clientes residenciales de Edesa en Salta el incremento en el valor de la electricidad es entre el 150 al 160 por ciento, para los comercios la suba ronda el 220%, según señalaron desde el Ente Regulador de Servicios Públicos de la Provincia (Enresp), donde autorizaron parte de la nueva tarifa.
Para la Cámara de Comercio la tarifa de luz aumentó más de un 270%.
Señaló que como la información que se brinda en las boletas de la empresa distribuidora eléctrica en Salta no es clara, mandaron algunos ejemplares al área de energía de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para que los analicen.
«Dios quiera que esto no sea un golpe de gracia para las pymes. Tenemos que trabajar entre todos. Esto es una situación de emergencia».
«Nos comentaron que estamos pagando la luz más cara de la Argentina», resumieron desde esa entidad.
Hasta ahora, la única respuesta que tuvieron los comerciantes vino por parte del Enresp, donde propusieron cambios en los hábitos de consumo eléctrico de acuerdo a los diferentes precios que se manejan para distintos horarios. El horario denominado valle es el más barato y el valor incrementa en el resto de las horas y peor en las pico.
De todas maneras, no es una solución para todas las empresas (en realidad es para muy pocas): no se le puede pedir a una zapatería, por ejemplo, que abra sus puertas a la madrugada para aprovechar el horario valle.
«Esto cambia nuestra ecuación de costos. Y los más grave es que el comercio para poder vender y poder estar a la altura de lo que la gente pueda comprar, en la situación económica que atravesamos, tiene que bajar costos, pero si todos los costos suben, como las tarifas, es una cadena que es muy compleja de resolver», explicó el presidente de la Cámara de Comercio.
Las empresas más afectadas son las que están incluidas en la categoría G de usuarios de electricidad (comercios, pymes y hoteles, entre otros).
Una ensalada
A modo general, entre los componentes de la factura de la luz está la distribución, a cargo de Edesa, que representa aproximadamente un 40% del total del monto que paga el usuario. El otro 60% del precio corresponde al abastecimiento que lo determina la Secretaría de Energía de la Nación.
A principios del mes pasado, el organismo nacional fijó un incremento de hasta el 120% del precio mayorista (el que provee la electricidad a Edesa). Se dio días después del autorizado por el Ente Regulador salteño, de un 101,28%: Edesa ya aplicó en las boletas de febrero el 78% y en las de marzo y abril se vendrán con aumentos del 11,64%, respectivamente.
Además, el Gobierno nacional autorizó otro aumento de 6,37% para el transporte de energía eléctrica que, en el caso de Salta está a cargo de Trasnoa.
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