El Ejército trabaja en apoyo de Gendarmería en el control de los pasos ilegales entre Bolivia y Argentina. Detalles del operativo de la V Brigada de Montaña en suelo jujeño.
El despliegue del Ejército en la frontera norte comenzó a dar resultados. Las tareas que lleva adelante la fuerza de defensa en apoyo a Gendarmería, entre otras funciones, permitió, por lo pronto, mejorar los controles sobre los pasos ilegales en la zona puneña que se comparte con Bolivia y disminuir el narcotráfico en esa área.
Un equipo periodístico de El Tribuno corroboró ayer la gran magnitud del operativo que llevan adelante en territorio jujeño las tropas de la V Brigada de Montaña, que si bien tiene su asiento en Salta, su jurisdicción abarca la mayoría de las provincias del NOA.
La actividad militar en la provincia vecina también repercute directamente en Salta y, obviamente, en el resto del país. La noticias que se conocieron en los últimos meses sobre narcos sorprendidos mientras trasladan cargamentos de cocaína o bultos con drogas encontrados en el sector de San Antonio de los Cobres tiene que ver con las acciones que empezó a realizar el Ejército desde agosto en lugares como La Quiaca, Yavi, Inti Cancha y Quirquinchos, entre otros.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Ernesto Pasqualini, visitó ayer a los efectivos que están desplegados en los distintos puntos de la puna jujeña y pudo observar cómo funciona la coordinación con Gendarmería y las acciones comunitarias que se realizan en las localidades que comprende el operativo. Se realizaron, además, exhibiciones de ejercicios que se desarrollan habitualmente en el lugar, porque entre las misiones que se llevan adelante en la frontera, una de las primordiales es la de adiestramiento.
Pasqualini estuvo acompañado por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y coronel de la V Brigada de Montaña, Mariano Castelli. Estuvo también el titular del Escuadrón 21 de Gendarmería con asiento en La Quiaca, Severo Emilio Haberkn, quien aseguró en diálogo con este diario que gracias a las nuevas funciones de la fuerza de defensa disminuyó el tráfico ilegal en la zona y permitió ampliar el área de control fronteriz
Las funciones que cumple el Ejército en el norte argentino se puede resumir en tres ejes: apoyo a la comunidad, contribuir al esfuerzo de la fuerza de seguridad en la zona y hacer adiestramiento de sus tropas.
La base del operativo está ubicada en el aeropuerto de La Quiaca, desde donde se coordina el despliegue de radares, patrullas y puestos de observación. Cada novedad que descubren los efectivos en los distintos puntos de vigilancia, muchos de los cuales están camuflados, son informados a la base de La Quiaca y desde ahí se da aviso a Gendarmería, con la que existen convenios de coordinación. Hay radares ubicados sobre cerros y drones para vistas aéreas. También se disponen patrullas motorizadas y a pie, que trabajan día y noche.
La particularidad del operativo es que es móvil e impredecible, es decir que no existen puestos fijos de control y se recorren los caminos de manera aleatoria.
Otra destacable iniciativa que lleva adelante el Ejército son las tareas de apoyo a las comunidades originarias de la Puna. Así, por ejemplo, los soldados refaccionaron salones de usos múltiples y construcción de baños.
Pero la más novedosa de las acciones comunitarias que desarrollaron involucra a Salta. El mes pasado, 160 integrantes de la V Brigada de Montaña lograron delimitar con mojones el territorio de dos comunidades originarias, que colinda con el este de Salta, en el sector de las localidades de Nazareno e Iruya.
La tarea, inédita, fue requerida por el gobierno de Morales para poder otorgar la propiedad de las tierras a las comunidades de Inti Cancha y Suripugio
El amojonamiento se realizó el 9 de abril en 13 horas y abarcó más de 35 kilómetros sobre los filos de los cerros que comparten las dos provincias, con alturas que superan los 5.000 metros sobre el nivel del mar.
El jefe del Ejército no descartó, ante una consulta de este medio, de extender el operativo fronterizo en la zona caliente que comparte Salta con Bolivia.
«En coordinación con Gendarmería, nos vamos extendiendo a los sectores que controlamos, buscamos no estar siempre en el mismo lugar, sino movernos permanentemente para que no haya rutina y la eficiencia de la operación sea mayor. Es probable que a futuro nos vayamos extendiendo hacia otro sectores», dijo Pasqualini.
Adelantó, también, antes de junio se duplicará la presencia del personal del Ejército en la frontera.
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