El Presidente recibió a la titular del FMI en la embajada argentina; tras la reunión cuestionó a su antecesor Macri; acordaron próximas reuniones técnicas para avanzar en un acuerdo.
El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que negocia “con firmeza” con el Fondo Monetario Internacional, tras una reunión cumbre de una hora y media con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, en la embajada argentina en Roma. Sin dar demasiadas precisiones sobre el encuentro, el mandatario optó por criticar a su antecesor Mauricio Macri por haber tomado el préstamo del FMI en 2018.
Fernández, que optó por no hablar con la prensa argentina sino que se limitó a emitir un tuit, dijo que mantuvo un “buen encuentro con la directora gerente del FMI” con el objetivo de “avanzar en negociaciones que nos permitan salir del lugar social y económicamente insostenible en donde el gobierno que me precedió dejó a nuestra amada Argentina. Negociar con firmeza es recuperar soberanía”.
Tras el cónclave, el Gobierno informó en un comunicado oficial emitido en Roma que “se continuó dialogando para avanzar en la negociación del nuevo programa que reemplace al fallido Stand By acordado por el gobierno de Juntos por el Cambio”. También afirmó que “ambas partes coincidieron en que fue una buena reunión”.
“De esta forma se sigue negociando para alcanzar un acuerdo que permita a la Argentina repagar la deuda heredada de la gestión anterior. En los próximos días habrá reuniones técnicas con el staff para continuar el proceso”, precisó el comunicado del Gobierno argentino.
Antes, el canciller Santiago Cafiero habló en el hotel Regina de la capital italiana con los medios presentes. “La deuda no puede ser un ancla para la recuperación de la Argentina, por eso necesitamos llegar al mejor acuerdo posible”, destacó el jefe del Palacio San Martín como una definición política de la administración del Frente de Todos.
A su vez, Georgieva calificó el encuentro con Fernández como “muy bueno”, en breves declaraciones que dio en la puerta de la sede diplomática al cabo de la reunión. Del encuentro tomaron parte el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; en tanto que Georgieva estuvo acompañada por Julie Kozack y Geoffrey Okamoto, ambos funcionarios del FMI. La búlgara fue recibida en la sede diplomática con un ramo de flores que le obsequió el equipo de Guzmán.
Justamente Guzmán definió la reunión como “constructiva” porque ambas partes buscan “construir entendimientos” para llegar a un acuerdo. Más temprano, en la sede de la embajada Georgieva debió esperar allí unos 20 minutos al presidente Fernández, que se retrasó porque el mandatario acumuló reuniones bilaterales con mandatarios de la talla de Angela Merkel (Alemania), Emanuel Macron (España) y Pedro Sánchez (España), en las afueras de Roma.
“En todas las reuniones bilaterales, el Presidente hizo hincapié en lo que está creciendo la Argentina, con 10 meses consecutivos de aumento de exportaciones, que septiembre es mes récord. Intentó demostrar que el camino es el adecuado. La deuda no puede ser un ancla para la recuperación de la Argentina. Por eso, necesitamos llegar al mejor acuerdo posible, para que no se detenga la recuperación de la Argentina”, remarcó Cafiero en el hotel donde se aloja la delegación nacional en Roma.
Un discurso duro
Antes de la reunión con Georgieva, Fernández había criticado al FMI en su discurso en el plenario de la cumbre de líderes del G-20. Directamente, lo acusó de haber facilitado “recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada” como la argentina y advirtió que “no hay inocentes en esa historia”, porque a su criterio “son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada”.
“La deuda externa que mi gobierno heredó con el Fondo Monetario Internacional y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal: única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago, aprobada para favorecer a un gobierno en la coyuntura, acaba condenando a generaciones que miran impávida el destino que le ha sido impuesto”, dijo Fernández ante los líderes del G-20, incluida la propia Georgieva.
A través del embajador argentino en Washington, Jorge Arguello, que oficia de “sherpa” en el G-20, el Gobierno de Fernández busca incluir en el documento final de la cumbre una recomendación al FMI para que elimine las sobretasas a los países atrasados con sus deudas, como es el caso de la Argentina. El texto se conocerá mañana, poco antes del cierre de las deliberaciones en el palacio La Nuvola italiano.
Con información de La Nación
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