El grupo chileno cerrará sus locales de Florida, Rosario y Unicenter y abrieron un retiro voluntario para sus 500 empleados.
Ante la falta de compradores, el grupo chileno Falabella anunció que cerrará las últimas 3 tiendas físicas que tenía y comienza a despedirse finalmente de la Argentina. En un breve comunicado, el grupo de capitales chilenos reveló que «en el contexto del plan que Falabella está llevando a cabo para hacer sustentable su operación en Argentina, la compañía cerrará las tiendas por departamento ubicadas en Rosario, el shopping Unicenter y en la peatonal Florida en la Ciudad de Buenos Aires».
Sin dar demasiadas precisiones, Falabella informó que «al igual que en los casos anteriores, este proceso contempla un plan de retiro voluntario para todos los colaboradores de las tiendas que cesarán sus actividades», en un plazo de 60 días. Se estima que en las 3 tiendas trabajaban un total de 500 empleados. De todos modos, la cadena añadió que continuará vendiendo únicamente a través de su portal eCommerce.
El anuncio coincide con las dificultades que la compañía tiene para encontrar un negocio atravesado por la crisis, las trabas a las importaciones y la reconversión del sector retail. En la Argentina, puso a la venta todas sus filiales de su marca de bandera, las tiendas Sodimac y también CMR, su tarjeta de fidelización. Falabella nunca logró atraer interesados. Las ofertas por Sodimac no convencieron y las negociaciones por CMR, que estaba a punto de ser comprada por el banco Supervielle, también desbarrancó por un desacuerdo en el precio.
En febrero pasado, Falabella decidió cerrar sus locales en Mendoza, Córdoba y San Juan. En simultáneo, el grupo de capitales chilenos reorienta su estrategia para abandonar el mercado local, aquejados por la falta de ventas y la crisis de la pandemia. La cadena, un emblema de las tiendas departamentales, desembarcó en el país a inicios de los 90 y llegó a tener 10 puntos de ventas con esa marca, otros 7 Sodimac y CMR, su tarjeta de fidelización.
En setiembre pasado, habían revelado su intención de vender toda la operación en la Argentina y comunicó que estaba a la búsqueda de un «socio estratégico», una tarea que encomendó al banco Columbus Merchant Banking, especializado en fusiones.
Por Sodimac había tres interesados: el fondo inversor local Inverlat –conformado por los socios Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli y Guillermo Stanley- que es dueño de la cadena Havanna; Bercomat, de la familia Bercovich, una cadena del interior que lleva más de 60 años de trayectoria en la venta de productos para la construcción, y Cono Sur Investments, un fondo liderado por José Manuel Ortiz Masllorens, un ex miembro del Exxel Group, fundado por Juan Navarro en la década del 90.
Las gestiones por Sodimac se empantanaron cuando el grupo chileno modificó las condiciones para vender. Según fuentes del mercado, la compañía incluyó la transferencia y los remanentes de mercadería de la marca Falabella al futuro comprador. Eso produjo la deserción de Bercomat y las ofertas de los restantes competidores no convencieron.
Por CMR, su unidad de negocios de financiero que emitió alrededor de 500.000 tarjetas de crédito en alianza con Mastercard, también tenía un único interesado: el banco Supervielle, de capitales argentinos. Hace 3 semanas, la operación se cayó, por el desacuerdo en el precio de venta: Falabella pretendía US$ 40 millones por el traspaso de la base completa de clientes de CMR.
Ahora, el grupo chileno reorientó la estrategia para abandonar el país y ahora busca revalorizar Sodimac antes de venderla. Lo que sí avanza es el plan de cerrar la totalidad de las tiendas Falabella ante la falta de interesados.
Después de meses en un estado de alerta agravado por el último cierre de sucursales en el país, representantes del gremio mercantil anunciaron este martes la salida de Falabella de Rosario. La empresa ya comunicó la decisión a más de un centenar de trabajadores y hay incertidumbre en torno al pago de la indemnización. Actualmente quedan unas 110 personas trabajando en el inmueble que la cadena chilena ocupó a fines de los 90 para tomar la posta de La Favorita.
Agregue un Comentario