Maite Ponce fue baleada en la cara mientras dormía en su casa por al menos dos sicarios. Su madre denuncia que hay «connivencia policial»
La violencia del narcotráfico se cobró otra vida el martes en Rosario. Maite Ponce, una nena de cinco años, murió tras recibir un disparo en el rostro mientras dormía,efectuado por un sicario que atacó al menos con un cómplice.
Damaris, su mamá, expuso un duro relato de lo ocurrido en la madrugada del martes y explicó cuál es la dramática realidad de su barrio donde, denunció, existe «connivencia policial» con las bandas narco que usurpan viviendas para convertirlas en búnkers y vender drogas.
«La nena estaba acostada y, de la nada, se escucharon tiros. Nos tiramos todos al piso y, cuando nos dimos cuenta, a Maite le sangraba la cara. La bala le había salido por la cabeza», aseguró en diálogo con Cadena 3. «La nena de un año estaba durmiendo al lado de Maite y salvó de casualidad», contó.
«Tiraron a matar, como hacen todos los días», dijo conmovida y reveló que reciben frecuentes amenazas de muerte.
Por el ataque, que se produjo en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Ávalos y Larralde, en la zona norte de Rosario, todavía no hay ningún detenido, aunque Damaris sostuvo que sospecha «de muchas personas» y pidió «que investiguen las cámaras».
«Esto es así», definió entre lágrimas la situación de las bandas narco. «Donde hay una esquina, un pasillo o lo que fuese que les conviene, que tenga lugar, ellos se tirotean hasta que salgas para después ocupar la casa y poner un búnker de drogas», agregó Damaris, quien denunció que no hay presencia policial en su barrio. «La policía arregla todo. Cuando se tirotean las bandas, la zona está liberada».
La madre remarcó que una hora antes de la balacera que terminaría con al vida de su hija Maite, «se habían tiroteo a la vuelta de casa» y el día anterior «se habían tiroteado en la esquina de Cavia y Larrechea».
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