Funcionarios estadounidenses aseguraron a The Washington Post que están listos para enfrentar diversas reacciones del régimen persa, que podrían incluir ofensivas directas de la organización terrorista, ataques de grupos proiraníes, o agresiones contra sus tropas en la región.
Funcionarios de Estados Unidos se preparaban este sábado para una serie de posibles acciones de represalia por parte de Irán tras el ataque israelí que eliminó al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y que, de acuerdo con Washington, debilitó significativamente a la organización libanesa después de una serie de operaciones militares israelíes.
En un comunicado emitido este sábado, el presidente Joe Biden afirmó que Nasrallah y Hezbollah, grupo designado como terrorista por Estados Unidos, eran responsables de “la muerte de cientos de estadounidenses durante cuatro décadas de terror”. Biden agregó: “Su muerte, producto de un ataque aéreo israelí, es una medida de justicia para sus muchas víctimas, incluidos miles de estadounidenses, israelíes y civiles libaneses”.
La escalada de Israel contra Hezbollah en los últimos días ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que aumentan los temores de una guerra regional más amplia. Los ataques israelíes golpearon Líbano, matando a más de 1.000 personas en las últimas dos semanas, según el ministro de Salud libanés. Los países de la región se preparan para una intensificación de las hostilidades por parte de Hezbollah, Irán o sus aliados.
Altos funcionarios de la administración de Biden señalaron que todavía estaban evaluando la situación en Líbano y los próximos pasos a seguir, advirtiendo que es difícil prever qué podría suceder en los próximos días. El riesgo más inmediato, según varios altos funcionarios, radica en cómo Irán elija responder a la muerte del líder de su principal grupo aliado en la región.
Uno de los altos funcionarios indicó que Estados Unidos se estaba preparando para una variedad de posibles respuestas, que podrían incluir represalias directas de Hezbollah, ataques de otros grupos aliados de Irán, como los hutíes en Yemen, ataques iraníes a tropas estadounidenses en la región o un ataque directo con misiles iraníes contra Israel. El funcionario agregó que Estados Unidos se siente “bien posicionado” para enfrentar cualquier respuesta.
Las autoridades estadounidenses continúan desaconsejando a Israel una invasión terrestre de Líbano, advirtiendo que esa medida podría ser contraproducente al dificultar el debilitamiento de Hezbollah dentro del país, según el funcionario. Israel ha neutralizado la estructura de mando y control del grupo, limitando en muchos aspectos su capacidad de respuesta.
Las operaciones israelíes han “desmantelado” a Hezbollah como organización, según varios funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato. Biden y sus principales asesores han trabajado para desescalar el conflicto entre Israel y la organización armada, solicitando esta semana un alto al fuego de 21 días que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó.
Funcionarios estadounidenses afirmaron que no tenían conocimiento de que Israel lanzaría un ataque aéreo para matar a Nasrallah, y que también se sorprendieron con una operación israelí a principios de mes en la que detonaron buscapersonas y radios utilizados por miembros de Hezbollah.
Desde esa operación, las autoridades israelíes han enfatizado que buscan evitar una guerra a gran escala con el grupo terrorista y ejercer presión militar para forzar al grupo a negociar con Israel.
Sin embargo, la campaña de operaciones encubiertas de Israel, junto con ataques aéreos que han prácticamente decapitado a la dirigencia de Hezbollah, podría haber asestado un golpe debilitante, dijeron funcionarios de inteligencia de Estados Unidos e Israel.
Fuente: Infobae
Agregue un Comentario