Empieza la elección por correo. Qué dicen las encuestas y cómo se diferencian las campañas de ambos candidatos.
Falta solo un mes para conocer si Estados Unidos tendrá un nuevo presidente o presidenta el 5 de noviembre a la noche. Con un final de campaña cerrado y una gran incertidumbre, la actual vicepresidenta demócrata Kamala Harris y el exmandatario republicano Donald Trump pelean voto a voto para inclinar el resultado a su favor en los siete estados clave que decidirán la elección.
Harris lidera las intenciones de voto a nivel nacional, pero para los analistas se trata de algo simbólico. Hillary Clinton sacó 2,8 millones de votos más que Trump en los comicios de 2016, pero el magnate neoyorquino ganó la presidencia. Aquí no gana el candidato que obtiene más votos. Rige un sistema de votación indirecto. Todo se decidirá en el Colegio Electoral. La fórmula que supere los 270 delegados tendrá la llave del despacho Oval de la Casa Blanca.
Por eso los sondeos que realmente importan son los que reflejan la situación de los “estados bisagra” que suelen cambiar de color político en cada elección y serán decisivos. Ellos son Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Nevada, Georgia, Carolina del Norte y Arizona. Harris, según algunas encuestas, supera levemente a Trump en los primeros tres, pero no ha logrado despegarse de su rival. En el resto nadie se anima a hacer vaticinios.
La campaña electoral se define allí. De nada le sirve a la vicepresidenta buscar más votos en estados donde gana en forma holgada como los ´progresistas´ Nueva York o California. El número de electores que obtenga en esos distritos será el mismo más allá de cuán contundente sea su victoria. Lo mismo le pasa a Trump en estados ´conservadores´ como Texas. Los dos candidatos saben que deben concentrar sus actos y la propaganda electoral en los llamados “swings states”.
Ya se empieza a votar por correo
En algunos estados, como en California y la Florida, se empieza a votar estos días por correo.
“La contienda está muy cerrada. Las encuestas dan una versión acotada sobre los votantes. No marcan su efervescencia. Los encuestados pueden decir a quién prefieren votar, pero eso no significa que estén dispuestos a estar cinco horas en la fila el día de la votación”, dijo a TN el estratega político estadounidense Luis Alvarado. Eso sin contar que para votar en Estados Unidos hay que registrarse primero.
En ese escenario, Trump le lleva ventaja a Harris. “Sin dudas los votantes de Trump tienen más efervescencia. Son más entusiastas que los demócratas”, dijo Alvarado.
Por eso, la ventaja que algunas encuestan muestran a favor de la vicepresidenta en estados clave podría esfumarse si quienes dicen apoyarla no concurren a votar el día de la elección. “Los seguidores de Trump van a ir a votar”, indicó.
El problema ahora es la saturación. Las campañas de Harris y Trump inundaron de avisos políticos a los siete estados clave. “Esto enturbia el agua. Si enciendes la televisión te aparece un aviso, te tocan la puerta de tu casa y hay un militante tratando de convencerte de votar a uno u otro candidato, si abres la casilla de correo está llena de propaganda electoral. Es muy difícil dimensionar cuán bueno es el impacto de esta comunicación”, dijo Alvarado.
Fuente: Todo Noticias
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