«Es una campaña importantísima», expresó entusiasmado Juan José Sebreli cuando recién comenzaba la entrevista con Luis Novaresio. El escritor, sociólogo y filósofo -y uno de los intelectuales que firmó la carta que llama a votar a Mauricio Macri- analizó el panorama electoral, consideró que el kirchnerismo encarna un «modelo autoritario, no republicano ni democrático» y reiteró su apoyo a la reelección del Presidente, a quien también le señaló errores.
«Lo que se juega en esta elección no es un cambio de un gobierno o el cambio de una persona: es el cambio de un sistema de otro, de un modelo a otro. Hay un modelo autoritario, no republicano, no democrático y un modelo democrático, con muchas falencias, debilidades y contradicciones, pero que es el modelo de la sociedad que queremos», reflexionó Sebreli.
A continuación, sus principales declaraciones durante el reportaje que emitió A24:
«Cristina no es democrática ni republicana. No lo digo yo, lo dicen sus seguidores, ahora que ella ahora se cuida mucho. Escuchemos a Grabois, por ejemplo, y al propio Fernández, que manifiestan la subordinación del Poder Judicial y el Legislativo al Ejecutivo. Eso es terminar con la república».
«El populismo es un concepto muy ambivalente donde entran cosas muy distintas. Puede entrar desde Trump hasta el populismo latinoamericano, que no tiene nada que ver».
«En una época se decía que el peronismo era un fenómeno exclusivamente argentino, nacional e incomunicable. El populismo es un fenómeno histórico, mundial, que ya fue estudiado primeramente por Marx en El 18 brumario de Luis Bonaparte. La palabra populismo empezó a existir a mediados del siglo XX. Marx lo llamaba bonapartismo. Weber lo llamó cesarismo plebiscitario. Es una definición exacta: una dictadura apoyada por las masas».
«El populismo de Cristina era distinto al de Perón, pero está en la misma línea. Perón estaba influido por Mussolini. Cristina, por Fidel Castro. Los dos son populismos. Hay una base fundamental: la no democracia, el liderazgo carismático, la movilización de las masas y una economía cerrada, autárquica y estatista».
«Hay un mito del pueblo como una entidad supraindividual. El pueblo es la sociedad, una agrupación de individuos que piensan distinto. Lo único que se adecua a lo popular es la democracia, que admite las mayores variedades. El mundo diverso y plural no es imposible. La idea de una unidad nacional es una idea totalitaria, porque se consigue a través de un líder, un partido o un movimiento que manda a todos los demás».
«Hay una crisis en el país que no viene de ahora, ni siquiera de Cristina, y hay una crisis en todo el mundo occidental: la democracia está en baja en la cuna misma de la democracia, que es Europa. La situación que debe enfrentar la democracia en Argentina es muy desfavorable en lo nacional, por 70 años de populismo y autoritarismo. Ha habido democracia por pequeños períodos».
«Macri hace lo que puede. Hay cosas que no las puede hacer. En la economía es muy difícil, pero en otras cosas ha actuado bien, la parte política estuvo bien: terminar con el default, integrarnos al mundo, a la Unión Europea… La parte económica es muy difícil porque hay una contradicción muy grave entre lo económico y lo político y lo social. Hay que renovar el esquema económico de consumir más que producir».
«Aníbal Fernández, Grabois y Bonafini son el verdadero cristinismo. Lo de Aníbal y Barreda es una animalada, Aníbal siempre fue así. Me preocupa que los movimientos feministas y democráticos no hayan salido al ataque».
«Yo nací con el golpe militar del 30. El golpe ya tenía cierta prefabricación del populismo; el padre del populismo argentino es el nacionalismo católico que hizo el golpe del 30 y que se repite en el 43, donde nace el peronismo. El peronismo no nace de una rebelión obrera del 17 de octubre, nace de un golpe militar fascista el 4 de julio de 1943».
«Menem es lo menos peronista que hubo dentro del peronismo. Era lo más liberal. No hubo autoritarismo ni persecución al periodismo, y hubo integración al mundo. Después sí hubo corrupción, pero insignificante al lado de la de los Kirchner».
«El populismo actual no se apoya en Ejército ni en la Iglesia, pero sí hay un liderazgo autoritario y una sustitución de la república democrática por un autoritarismo, y en ese sentido es igual Cristina que Perón. El autoritarismo político y el nacionalismo económico es común a todos los populismos».
«No es el poder político el que ha llevado preso prácticamente a todo el plantel del gobierno anterior. Son los jueces. Hay muchos jueces corruptos, pero ¿que se hayan puesto de acuerdo? Están los jueces, los cuadernos, documentos, los videos de la Rosadita… Nunca jamás un delito tan extendido ha sido tan probado como el de la Ruta del dinero K. La plata está desparramada por el mundo entero, hay montones de paraísos fiscales, están en las propiedades inmuebles, hoteles, pisos… ¿De dónde los sacó? ¿Cómo abogada exitosa en Santa Cruz? No pudo contestarlo».
«El populismo es una religión política. Hay un líder intocable. En el macrismo puede haber un esbozo, un atisbo nada más. Macri llamó de vicepresidente a alguien de su partido rival, que comparte no obstante su idea republicana. A Pichetto lo he escuchado antes de dar el paso y pensaba ‘cómo este hombre puede estar en el peronismo’. Lo primero que escuché fue su discurso a favor de la legalización del aborto, y dije: ‘Yo podría haber firmado esto'».
«Macri es un hombre de centro. Hay un liberalismo de izquierda y uno de derecha. Y Macri oscilaría. Un liberalismo de derecha es Alsogaray. Y no es Macri eso. Y uno de izquierda que sería la socialdemocracia europea. Yo creo que izquierda y derecha existen como adjetivos de otra cosa».
«Macri es un hombre que escucha, ningún presidente me llamó a mí para consultarme. Me preguntó qué fue lo que hizo mal. Yo le dije que lo primero fue, el día de la asunción al mando, haber desparramado optimismo. Tendría que haber dicho: ‘El país está quebrado y fundido y esto va a tardar mucho tiempo’. Podría haber hecho un epígrafe de la famosa frase de Churchill: ‘Solo les puedo prometer sudor y lágrimas -saco la parte de sangre- y final está la victoria’. Se equivocó, porque ahora ya no lo puede decir. Y segundo, la parte económica no la vio. Tendría que haber puesto un ministro de Economía, creo que tiene que haber un super ministro de Economía para solucionar el principal problema del país, que es la inflación».
«La Argentina se jodió el 4 de julio de 1943 con el golpe militar que terminó con la democracia endeble que existía»
Agregue un Comentario