El procurador García Castiella solicitó al ministro Domínguez reforzar la custodia. Hay varias imágenes de la sede fiscal y del CIF, casas particulares y vehículos.
En los últimos días salieron a la luz elementos que exponen hechos y planes delictivos de organizaciones criminales en el norte provincial. En los expedientes, hay pruebas de espionaje o tareas de inteligencia que hacía Cristian «Gringo» Palavecino en los edificios de las fiscalías Penales de Orán y las instalaciones del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF).
El nivel de organización de Palavecino estaba bien plantado, incluía «anillos de seguridad previos a llegar a su domicilio con personas encapuchadas y con armas largas», confiaron fuentes a El Tribuno. No solo eso, contaban con armamento de guerra, como fusiles FAL y ametralladoras. En las pericias a los teléfonos se detectaron más de 1.400 fotos de distintos domicilios y automóviles de Orán.
Ayer el procurador general de la provincia de Salta, Pedro García Castiella, emitió una comunicación oficial al ministro de Seguridad de la Provincia, Marcelo Domínguez, para reiterar su solicitud de refuerzo de seguridad en las oficinas de las fiscalías.
Material sacado del celular de Palavecino
La necesidad de esta solicitud de refuerzo de seguridad está relacionada con el material probatorio recopilado a partir de dispositivos electrónicos incautados en el marco de la investigación del homicidio calificado de Alejandro Avandillo, quien murió luego de recibir un disparo en la nuca.
«Este material incluye elementos de convicción relevantes para otros casos, incluyendo la causa denominada «Palavecino, Cristian Gabriel; Malissia, Matías; Ruiz, «Oso» Dimas y otros por robo calificado en perjuicio de la empresa Abra de Sol», señalaron desde el Ministerio Público. Ese asalto fue en diciembre.
«El material descubierto consiste en diversas fotografías de los edificios que albergan las fiscalías penales, del CIF de Orán, edificios contiguos y postes de alumbrado público cercanos a los balcones de uno de los edificios, elementos que se encontraban en las extracciones telefónicas de los aparatos celulares secuestrados, lo que sugiere una posible actividad de inteligencia y seguimiento por parte de una organización criminal», detallaron ayer desde el MPF.
Esta situación, junto con otros casos pendientes se encuentra actualmente bajo investigación por parte de la Unidad Fiscal de Litigio Estratégico contra el Crimen Organizado del Norte integrada por los fiscales Luján Sodero Calvet, Claudia Carreras, Soledad Filtrin Cuezzo y Pablo Cabot.
La detención de Palavecino
Palavecino fue detenido hace un mes en Orán, en un operativo en el que participaron más de cien policías. Estaba prófugo desde 2017.
El mes pasado a Palavecino lo imputaron como presunto coautor del delito de tentativa de homicidio doblemente calificado en la causa de Ricardo Adrián Gerónimo y como presunto partícipe necesario del delito de homicidio de Raúl Fernando Martínez.
El 1 de mayo de 2017, cuando Ricardo Gerónimo regresaba a su vivienda, y tras descender de su vehículo, recibió seis disparos de un sujeto. El ataque le causó graves heridas en la espalda, piernas, ingle, testículos y nalga. Tras la ejecución, el atacante abordó un automóvil blanco, Gol Trend, en el que se dio a la fuga. Gracias a sus familiares, Gerónimo llegó en un auto particular al hospital local, donde fue asistido y salvó su vida.
El 6 de mayo de 2017, en la avenida Esquiú y Alvarado, la Policía encontró sin vida a Raúl Martínez, con heridas en el cuello y torso. En el lugar se levantaron 6 vainas servidas calibre 9 mm. Según testigos del hecho, se pudo establecer que Martínez se bajó de su camioneta junto a su pareja y se dirigió hacia un carrito choripanero, donde luego de hacer un pedido se sentó a esperar su comida. De repente llegó una motocicleta 110 cilindradas, de la cual descendió un sujeto y su cómplice quedó en el rodado.
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