Tuvieron que cambiar las vacas a un corral más cercano.
En el extenso predio de la escuela Agrícola, no solo se roban cosas materiales sino animales, las vacas son un bien muy preciado, por lo que tuvieron que cambiarlas a un corral más cercano a las casas.
No conformes con eso, también deshacen el trabajo hecho. Según contó el profesor Armando Ferro este año se repuso un tramo de alambrado del fondo y a la semana se llevaron el alambre, los postes y las clavijas.
En la actualidad, unos 630 chicas y chicos estudian mañana y tarde en la institución técnica, divididos en burbujas. Al pasar, una profesora contó que faltan animales para trabajar con los chicos, como ovejas y llamas, las que tenían las mataron una jauría de perros.
Los directivos también tuvieron que remar con los usurpadores que durante años vivieron en el fondo de la finca. Uno de los señores murió el año pasado y el otro, después de reiteradas intimaciones judiciales, se dispuso recientemente a dejar el rancho que ocupaba de forma ilegal.
Queda un hombre todavía, cerca del río, que trabajaba en la escuela, pero de acuerdo a la directora, nunca se le dio un lugar para que viva. Con él y su familia hay muchos problemas porque suelen largar los caballos al campo de la Agrícola.
Agregue un Comentario