El manager del púgil tucumano reveló que le pidieron 150.000 pesos para “aprobar” el combate en el Delmi. “Fue un fraude a los salteños”, señaló.
El viernes a la noche el salteño excampeón de boxeo de la categoría pluma Nicolás “Pitbull” Botelli debía enfrentarse en la pelea estelar al tucumano Diego “El Profeta” Ruiz (Tucumán) por el título argentino e Internacional Plata CMB, pero nunca se concretó ante un microestadio abarrotado, que terminó mostrando su malestar generalizado.
Qué pasó. Según René Alarcón, delegado en el interior de la Federación Nacional de Boxeo, Ruiz estaba “sobrepasado” en 200 gr. en el pesaje y debía bajarlo en 2 horas para poder pelear. Pasadas el plazo no logró el objetivo y se decidió suspender esa pelea.
Pero llamativamente la medida se tomó horas antes del combate, cuando todas las entradas del evento ya estaban vendidas y cuando se supone que el pesaje de los boxeadores profesionales deben hacerse 24 horas antes.
Según Rubén Ruiz, padre y manager del boxeador tucumano, aseguró a una radio local: “Lo que hizo PDF Promotions, que dirige José “Pilo” Yáñez fue defraudar a la gente, porque fue él el que no quiso hacer la pelea y llevarse toda la bolsa sin importarte el público amante del boxeo en Salta”.
“Cuando a “El Profeta” no le daba el peso, que 200 gr. no es nada, me dijo que para concretarla debía pagarle 150.000 pesos”, disparó.
En ese sentido aseguró que “finalmente quise aceptar, pero ni siquiera me atendieron las llamadas. Creo que la maniobra estaba armada de antemano, porque la balanza que nosotros usamos inclusive cuando peleamos fuera del país, siempre es exacta, pero en Salta no fue así”.
Ruiz aseguró que “si bien no estábamos con el peso, la pelea se debería haber hecho sin el títulos en juego, como marca el reglamento”. Todo fue irregular.
“Los 150.000 pesos nos parecía una locura en una bolsa a repartir de 2 millones. Después, cuando estuvieron negociando eso se demoraron mucho. Pretendían que le demos un monto que cualquier boxeador le hubiese dicho que no, pero así quedaron al descubierto que habían tramado todo para aprovechar la situación y suspender la pelea”, resaltó.
“A ellos les convenía porque primero tenían que pagar la bolsa de 2 millones y después porque tenían toda la entrada vendida. Ellos solo pensaron en el negocio del dinero y no del boxeo”.
Ruiz reveló que “para colmo nos mandaron a desalojar a la noche del hotel, cuando tendríamos que habernos quedado hasta el sábado a la mañana. Si nos quedábamos debíamos pagar 25.000 pesos en un hotel de cuarta”.
“No nos llevaron ni siquiera la comida porque no les convenía que nos quedáramos. En realidad jodieron a la gente de Salta. Vendieron gato por liebre. Son gente laburante que con su laburo paga una entrada. Fue una estafa y una mentira a la gente”, concluyó.
Agregue un Comentario