AnálisisEscándalo internacional generado por un quinteto de país emergente

Por Roberto Ibarguren Zorreguieta*

En el inicio de este Febrero 2022 el Quinteto Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, Máximo Kirchner, Martín Guzmán, y Santiago Cafiero, promovió en Moscú un verdadero e insólito escándalo diplomático internacional dentro del marco político económico de las tratativas que venía manteniendo la Argentina con el Fondo Monetario internacional.

En efecto, en medio de la nevada capital se produjo una insólita y gravísima gaffe diplomática y política, al atacar esa dirigencia argentina a los EEUU, en su calidad de país amigo y cooperador en dicha sensible tratativa, así como en su rol de miembro importante en el directorio del FMI, destacando además en consecuencia, una autodegradada, excesiva, y negativa influencia conjunta desde la posición de país deudor en cuestión.

Sea que la representación argentina se hubiere marginado del libreto preparado a ese efecto, o no, el Presidente Alberto Fernández, decidió súbitamente modificar el mismo, pasando taxativamente a descartar lo acordado en principio hasta ese estadio con el FMI, acuerdo parcial que aseguraría una fuerte derrota electoral del populismo gobernante en 2023, conforme ya lo adelantara la exdiputada nacional Fernanda Vallejos, lo que provocara además, la inmediata e inesperada renuncia del Presidente del Bloque Populista de la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner.

Dicha ecuación queda en consecuencia ahora irresoluta, partiendo de que tanto la mayoría política gobernante, como la oposición, y el propio FMI, estaban acordes en lo limitado de ese posible Acuerdo, el que obviamente no aportaría con significancia un mejoramiento de la economía argentina.

Ahora bien, en ello tanto Máximo Kirchner, como el liberal diputado Javier Milei, dos extremos políticos actuales, coincidentes en la inconveniencia de concretar ese acuerdo parcial mencionado, incluyendo su aprobación, sumando el resto de la clase política argentina perturbada. ¿Quo Vadis entonces mientras tanto Argentina?

Cómo experiencia altamente negativa y conflictiva de semejante nivel de conducción de la política económica exterior, comienza sin embargo a tomar conciencia mayoritaria el pensamiento de que sería necesario y conveniente que esa negociación tan importante, se analizare y concertare previamente en el Congreso de la Nación,  antes de la ocurrencia de cualquier otra misión externa y que la misma de producirse fuere presidencialista, o integrada por cualquier otro quinteto advenedizo, fuere previamente autorizada y avalada por los representantes del mandato popular.

El posicionamiento gobernante, y el de la oposición en su conjunto, quedarían así considerados previa y responsablemente, con una dosis  más garantizada de contenidos y seriedad,  dentro del innegable esfuerzo de evitar perjuicios gravísimos al pueblo argentino, causados irresponsablemente por parte de funcionarios ineptos pero en ejercicio del poder, asumidos electoralmente o no, incluyendo además, nada menos, que la preservación del buen nombre y honor de la República Argentina.

 *El autor es exProfesor e Investigador Asociado, Universidades Nacional de La Plata, y Católica de Salta,  Graduado en las Universidades de Cuyo y de Córdoba.