A partir de una nota periodística que evidenció la nula ayuda de los lugares de asistencia a pesar de que aumentó la demanda.
El fin de semana El Tribuno informó sobre el aumento de personas que asisten por un plato de comida o una merienda. A la par se indicó la penosa situación por la que atraviesan los comedores y merenderos de la ciudad. Responsables de los diferentes centros de asistencia relataron las penurias que atraviesan mientras enfrentan el aumento de demanda, como las voluntarias del comedor «Sembrando Futuro» de Floresta, que esperan cobrar sus sueldos para comprar alimentos y reabrir.
Comedor Soplo de Amor
Daniela Gutiérrez del comedor Soplo de Amor del barrio Dos de Abril, uno de los pocos que llega a poder dar un plato de comida de lunes a viernes, en tanto, contó que a raíz de que le cortaron el gas cocinan a leña: “Nos sacaron el medidor, queremos pagar pero no nos financian la deuda, intentaremos hablar con Enargas”.
Luego de esa nota se comunicó con este matutino para dar a conocer que están más cerca de volver a tener gas y no porque la ayuda haya llegado de algún organismo público, sino de un particular. “Luego de la nota un hombre me escribió y me pidió que le pase las facturas y las pagó en su totalidad. La deuda era de 450 mil pesos”, contó agradecida la mujer que aseguró que la ayuda fue anónima porque no le quiso dar su nombre. Números de comedores para colaborar: Soplo de Amor del barrio 2 De Abril (155369094), Sembrando Futuro de Floresta (156311083) y Pan de Vida de La Silleta (155825661).
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