El cuerpo de Susana Cáceres, quien permanecía desaparecida desde hacía diez días cuando salió de su casa de la localidad de Villa Trujui, partido de Moreno, fue encontrado este viernes al costado del río Reconquista, en el partido bonaerense de Ituzaingó.
Utilizaron un combustible para quemar el cadáver, focalizado en el rostro, en el cuello y en el tórax por lo que algunas partes del cuerpo quedaron desplazadas. Por eso fue fundamental un tatuaje en un brazo para que la familia reconociera el cuerpo de Susana.
Desde las 18 se llevará a cabo la autopsia en en el Hospital Vicente López y Planes de General Rodríguez.
Es allí donde desde el mediodía trabajaba un grupo de peritos de la Policía Científica en el lugar para intentar identificar a la víctima. La fiscal a cargo del caso, Luisa Pontecorvo, también se movilizó hacia la zona mencionada.
Susana Cáceres tenía 42 años y fue vista por última vez el martes de la semana pasada cuando salió de su casa en la localidad de Moreno: dijo «ahora vengo», pero no volvió más.
Desde entonces, nadie en su familia volvió a verla y comenzaron una búsqueda desesperada para saber dónde se encuentra. La espera una beba de 18 meses.
En las últimas horas las novedades parecían ser alentadoras. Es que este miércoles, después de que tres «testigos distintos y desconocidos entre sí» declararan haberla visto en la zona de una cancha de fútbol, a siete cuadras de su casa, los rastrillajes se concentraron en el predio con esperanzas de encontrarla con vida.
Desde entonces, la División de Canes de la Policía bonaerense dirigió el operativo y los perros marcaron la zona en dos oportunidades en busca de rastros de personas vivas con 48 horas de margen.
El resultado hasta el momento coincidía: los testigos dijeron haberla visto el lunes y el miércoles los animales detectaron rastros en un «cuartito» que funciona como vestuario improvisado.
«Dos perros, en dos momentos diferentes, marcaron el fondo de ese lugar. Atrás hay una quema, un descampado. Pero ellos olían la puerta. Nos explicaron que el resultado es positivo, que ella estuvo ahí hasta 48 horas antes», dijo Adriana, la prima de Susana, a Clarín.
Los rastrillajes continuaron por la zona hasta este viernes, cuando se dio el hallazgo de su cuerpo sin vida.
Si bien no hay detenidos por el caso, la Justicia arrestó al ex novio de Cáceres por la tenencia de una pistola calibre .45 con la numeración limada. Se trata de Alberto Peralta, con quien Susana habría tenido una discusión el lunes, un día antes de la desaparición.
Asimismo, la fiscal de la causa continuaba esperando que le indiquen si una mancha roja hallada en un calzado secuestrado en una camioneta Renault Duster que pertenece al hermano de la pareja de Cáceres es o no de sangre y que se comiencen a analizar los teléfonos celulares secuestrados a los dos hombres, con quienes vieron a Susana la madrugada de la desaparición.
Susana Cáceres, la mujer desaparecida en Moreno
Susana tiene cuatro hijos. Tres de ellos, más grandes, viven con el padre. La beba es de una ex pareja de la que se separó a principios de este año, y con la que tenía una relación violenta.
Según explicó la familia, era normal que se vaya algunas horas, pero jamás tanto. Es que la beba todavía toma teta y su mamá no puede cuidarla mucho tiempo.
La familia se acercó a la comisaría a realizar la denuncia, pero en un primer momento no se las tomaron. Un dato sospechoso preocupa a la familia. Es que a partir de este nuevo novio, se le habían acercado nuevas amistades que tenían «mala reputación en el barrio».
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