El joven quería ir a Tres Cerritos, pero el GPS lo llevó al Barrio Sarmiento.
Al quedar desorientado en ese lugar fue asaltado por diez delincuentes se llevaron el celular, documentación y dinero.
Además de sacarle las cosas, le dañaron el auto que recién pudo recuperar al día siguiente tras refugiarse en un Centro de Salud. La policía dijo que “la sacó barata”.
Dicen que, a veces, la tecnología puede fallar, sino pregúntenle a este licenciado en informática correntino, quien en los últimos días, durante su visita a esta ciudad, vivió una desgracia que, por poco, le cuesta la vida.
El joven de 25 años, oriundo de la localidad correntina de Paso de los Lirios, llegó de visita a Salta y lo hizo en el auto de su padre, al cual le sumó un “GPS”, según publicó Informate Salta,
Confiado en ello, el 9 de marzo, ya en la madrugada, el joven colocó la dirección de una vivienda en barrio Tres Cerritos, donde se hospedaba y luego dejó que el “GPS” lo llevara a su destino, ya que no conoce las calles y los barrios de esta ciudad.
En alguna parte de este proceso, la tecnología le jugó a este joven turista una mala pasada que pudo haber tenido un desenlace aún peor, pues lo condujo nada menos que al denominado “Puente Rojo”, conocido como el acceso al barrio Sarmiento, uno de los grupos habitacionales más peligroso de la ciudad.
Para colmo, al ingresar al puente, el auto se descompuso y en seguida, una banda de 10 sujetos, rodearon el vehículo. Los delincuentes estuvieron piadosos, pues lo único que le pidieron al conductor es que salga del auto y entregue todo lo que tenía.
El correntino, según lo denunciado, hizo caso en el acto. Sin ningún reparo, dada el aspecto de los delincuentes, quienes portaban palos y puntas, entregó su teléfono celular y su billetera, en la cual llevaba sus documentos, tarjetas de crédito y la suma de 4 mil pesos.
De inmediato, y tras la orden de alejarse, el correntino se marchó del lugar y buscó refugio en el centro de salud de ese barrio, donde permaneció hasta que se haga de día, siendo asistido por personal de dicho salita.
Ya con la luz del alba, y acompañado de policías, el joven turista se dirigió hasta el puente, donde pudo ver las cerraduras de las puertas violentadas, el torpedo también, pues habrían ejercido violencia para sacar el estéreo y por último, se llevaron la rueda de auxilio.
Los policías, en tanto, le dijeron que la sacó “barata”, pues se trata de una de las barriadas más peligrosas de la ciudad, donde incluso los uniformados no suelen ingresar normalmente, sino asistidos por varios carros de infantería.
Agregue un Comentario