Pese a los semáforos, los vehículos circulan a gran velocidad por el tramo urbanizado. Ya hubo varios accidentes, algunos fatales.
El intendente de General Güemes, Sergio Salvatierra, anunció el llamado a licitación para la implementación de un sistema de fotomultas sobre la ruta nacional 34, en el tramo que esta atraviesa por esa ciudad, cabecera del departamento del mismo nombre. Esta decisión tiene relación con los riesgos que los conductores de vehículos generan al circular a una velocidad no permitida sobre el tramo urbanizado, siendo causal de varios accidentes, algunos de ellos con víctimas fatales.
La decisión de adoptar esta medida surge de reuniones con vecinos, quienes solicitaron que haya más seguridad para las familias güemenses, en especial para aquellas que habitualmente deben cruzar de una banda a la otra de la ruta, o tienen la necesidad de subir a la cinta asfáltica desde alguna calle lateral.
Reductores de velocidad, como alternativa
Una de las propuestas hacía referencia a la aplicación de reductores de velocidad, algo que sería una medida muy poco factible por tratarse de una ruta nacional. «Hemos mantenido varias reuniones con parte de la comunidad; ellos nos plantearon las dificultades que les genera el tener una ruta tan transitada, que divide a la ciudad en dos. Su intenso tránsito vehicular se transforma en un riesgo que deben sortear todos los días» destacó Salvatierra.
A pesar de contar la ciudad con dos sistemas de semáforos en un tramo de aproximadamente dos kilómetros, desde el acceso sur hasta el acceso norte sobre el sector urbanizado, muchos automovilistas superan ampliamente la velocidad de 40 km/h permitida, provocando riesgos que en muchas oportunidades se transforman en accidentes, entre los más habituales los choques en cadena.
«Estuvimos presentes en Metán, donde nos reunimos con el intendente para que nos cuente sobre la experiencia con las fotomultas. También nos asesoramos a nivel nacional y con toda la información recabada en forma previa, además del análisis realizado sobre los pros y los contras, estamos seguros de que será una buena medida, que no traerá ninguna consecuencia legal al municipio», explicó Sergio Salvatierra, acotando además que será una fuente de ingresos genuinos para las arcas municipales, a pesar de que la principal búsqueda apunta a disminuir los riesgos por la velocidad de circulación de los automovilistas.
En cuanto a la necesidad de tomar conocimiento sobre futuros problemas de tipo legal que pudiera tener que afrontar la Municipalidad por la implementación del sistema de fotomultas, tiene su raíz en la experiencia que tuvo Campo Santo durante uno de los mandatos como intendente de Mario Cuenca, cuando tomó la decisión de implementar un sistema de control de velocidad similar sobre la autovía Nº 9, a la altura del ingreso a Cobos.
Debido a múltiples quejas y denuncias realizadas en contra de este sistema por parte de los conductores de automóviles, desde el Gobierno provincial ordenaron que el sistema sea levantado. Cumplir con este requerimiento le costó a la Municipalidad tener que afrontar un juicio por daños y perjuicios por parte de la empresa contratada para brindar el servicio de fotomultas.
«Hemos realizado todas las consultas posibles y sabemos que es muy factible. No tendremos inconvenientes de tipo legal, queremos implementarlo lo más rápido posible, no solo para generar seguridad e ingresos para el municipio, sino que tenemos proyectado la creación de un fondo de inversiones. Con lo que se recaude sobre el uso de este fondo se podría consultar a la comunidad, podría ser invertido en mejoras para ellos mismos», finalizó el intendente Salvatierra.
En principio habría tres puntos donde se podrían ubicar las cámaras de fotomultas. Aquellos que son considerados como los más críticos, como el acceso norte a Güemes, el sector de los semáforos de la terminal, y sobre el acceso sur a la ciudad.
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