El radical Carlos Sadir se acercaba al 50%. El PJ quedó segundo, muy lejos, y hay buenos resultados de la izquierda.
Por una amplia diferencia, el radicalismo liderado por Gerardo Morales consiguió retener la gobernación de Jujuy con la candidatura de Carlos Sadir, actual ministro de Hacienda. El titular de la UCR y precandidato presidencial celebró el triunfo con Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, dos de sus principales aliados en Juntos por el Cambio. La debilidad del peronismo, dividido en tres, allanó el escenario para el oficialismo. Alejandro Vilca, del Frente de Izquierda, consiguió un buen resultado y se metió en el podio.
Después de una demora de más de tres horas, el conteo inicial dio una ventaja considerable a Sadir, con un porcentaje cercano al 50%. En la previa, Morales había dicho que la elección significaba un «plebiscito» de su gestión, iniciada en 2015. El mandatario buscará capitalizar el resultado de cara a las definiciones de las candidaturas nacionales en Juntos por el Cambio.
“Muchísimas gracias a todo el pueblo de Jujuy. Tenemos con el 44% de las mesas, el 48,2% de los votos. Felicitaciones. Ganamos la gobernación. Es un resultado tremendo en la capital y en el interior de la provincia», aseguró Morales pasadas las 22.30.
«El pueblo jujeño ha ratificado la consigna del orden. Somos una gran provincia, no somos inviables. Hemos ratificado también el camino de la transformación», siguió el mandatario radical, y elogió a Rodríguez Larreta antes de darle la palabra: «Es candidato a presidente como yo y está haciendo una gran gestión, muchas gracias por acompañarnos».
“¡Felicitaciones Jujuy! Este es un triunfo del trabajo, un reconocimiento a una gestión transformadora. Igual que vos me apasiona el transformar y cambiarle la vida a la gente. Es un triunfo del orden y también del desarrollo”, elogio el jefe de Gobierno porteño.
“Es un triunfo de Juntos por el Cambio, los argentinos quieren un cambio y éste es el camino”, agregó Rodríguez Larreta, y se mostró confiado en un triunfo a nivel nacional: «No tengo dudas de que a partir del 10 de diciembre vamos a tener la responsabilidad de llevar este cambio profundo que necesita la Argentina”.
La fractura del peronismo en parte asfaltó el camino para que el radicalismo mantenga el poder en la provincia. Hubo tres candidatos de ese espacio: Rubén Rivarola (Frente Justicialista), que obtenía el segundo lugar con el 19,26%; Juan Cardozo Traillou (Frente Unidad por Jujuy, 7,3%) y Rodolfo Tecchi (Jujuy Tiene Futuro, 3,35%). Cardozo Traillou se postuló por el sector liderado por Guillermo Snopek, luego de que Rivarola impugnara la postulación del senador, cuñado de Morales. Rivarola y Snopek se acusaron mutuamente de ser funcionales al gobernador.
Otra vez los libertarios no consiguieron hacer pie en una elección provincial. Cecilia García Celasco apenas alcanzó el 3,45%. En este caso no había logrado el apoyo de Javier Milei. La candidata es la esposa de Luciano Demarco, el ex intendente de Perico que no pudo presentarse luego de ser destituido de su cargo en marzo por apropiarse de un terrero público y anexarlo a su casa.
Además de gobernador y vice, las 588.701 personas habilitadas (1,67% del padrón nacional) tenían la posibilidad de elegir 48 convencionales, 24 diputados provinciales, intendentes, concejales y otras autoridades municipales. Se votó con boleta de papel y sistema de colectoras. Hubo un buen nivel de participación durante la mañana y las primeras horas de la tarde, según la percepción de los referentes provinciales.
¿Trampolín para Morales?
“Esta elección que viene tiene que marcar el fin de ciclo del kirchnerismo, que le hizo mucho daño a la Argentina”, había asegurado Morales al mediodía, con un discurso con proyección nacional. “Restablecimos el orden del Estado, las cuentas públicas, en la vida de las personas. Es lo que hay que hacer a nivel nacional. La gente cuando elija el próximo presidente tendrá en cuenta esas cosas”, consideró el titular de la UCR.
Morales había lanzado su candidatura presidencial con un acto en el Gran Rex, a mediados de marzo ante unos 3 mil dirigentes y militantes radicales, con fuertes críticas al Gobierno. “Ya es hora de que Cristina se vaya a su casa”, apuntó el presidente del radicalismo, aunque el partido no consiguió unificar una estrategia para disputarle al PRO el liderazgo de Juntos por el Cambio y las postulaciones en las PASO.
Distanciado de Facundo Manes, el otro referente de la UCR con aspiraciones nacionales, Morales lo acusa de no alinearse para disputar la candidatura a la gobernación de Buenos Aires, lo que según su mirada hubiera sido más conveniente para el radicalismo luego de su buena cosecha en ese distrito en las legislativas de 2021, en las que perdió la interna contra Diego Santilli.
Del lado de Manes replican que de ese modo Morales intenta quedar como único postulante de la UCR a la presidencia para negociar con Rodríguez Larreta una posible integración de la fórmula. La foto que generó tanto ruido en la Vendimia mendocina formó parte de esa discusión. Alfredo Cornejo, Rodolfo Suárez, Gustavo Valdés, Carolina Losada y Luis Naidenoff, además del neurólogo, se mostraron con Patricia Bullrich como para marcarle la cancha al presidente del partido.
Más allá de Rodríguez Larreta y Lousteau, los radicales Mario Negri, Angel Rozas, José Cano, Gustavo Posse, Ricardo Buryaile, Miguel Nanni y Eduardo Costa se sumaron a la celebración, en la que buscaron que el resultado funcione como un espaldarazo para la UCR de cara a las próximas definiciones electorales. También subió al escenario Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica. Elisa Carrió es otra aliada de Morales.
“¡Se consolida una enorme victoria de Sadir, gobernador elector de Jujuy! Con este gran triunfo culmina la gestión transformadora de Morales. Experiencia, compromiso y resultados. ¡Adelante radicales! ¡Vamos Juntos por el Cambio!”, arengó Negri.
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