Es una iniciativa de Andrés Ibarra, candidato a presidente por la oposición. La jueza Abrevaya es quien debe definir. En principio, no corren riesgo las elecciones del domingo.
Las elecciones en Boca Juniors tendrán un capítulo más en la Justicia antes del domingo 17, cuando finalmente los socios y socias podrán ir a las urnas para elegir a las autoridades por los próximos cuatro años. Sin embargo, desde la oposición volverán a recurrir a una medida cautelar para intentar que los más de 13.000 socios cuestionados voten en mesas aparte.
El candidato a presidente por la lista opositora, Andrés Ibarra, pidió ante el Juzgado Civil N°11 a cargo de la jueza Alejandra Abrevaya una nueva medida cautelar para las elecciones del domingo. El ex ministro de Modernización de la Nación pretende que los 13.364 socios que cuestiona del padrón voten en mesas separadas del resto (representan entre un 9 y 10 por ciento del total de electores).
Además, Ibarra reclama que esos votos se cuenten únicamente si la diferencia entre los candidatos es menor. Es decir, si la elección se puede revertir. Si la diferencia entre el oficialismo (encabeza las encuestas con aparente holgura) es mayor a 10 puntos, no haría falta -según lo que pretende la oposición- contar esos votos.
La presentación judicial que realizó Ibarra, que encabeza la lista opositora junto a Mauricio Macri -que este jueves publicó un video en el que llama a los socios y socias a votar- plantea un escenario que en algún momento de la conciliación se había barajado, pero que al final el oficialismo no aceptó.
Para el oficialismo, que lleva en su boleta a Juan Román Riquelme como candidato a presidente, el estatuto del club es claro y no se le puede negar el derecho a voto a ningún socio activo con la cuota al día y con dos años -al menos- desde su alta. Con ese argumento coincidió el fallo de la Cámara Civil, que había decidido revocar la primera cautelar que había habilitado Abrevaya y que suspendió las elecciones que estaban previstas para el domingo 3 de diciembre.
Según la oposición, esos más de 13.000 socios habían sido dados de alta como activos con «irregularidades» y «anomalías» en 2021. El principal argumento es que «no hicieron la fila» y se habían «salteado» a los socios adherentes que esperan ser habilitados. Sin embargo, según pudo demostrar el oficialismo (y la Cámara coincidió) el club puede pasar de adherentes a activos a socios y socias «a discreción».
Este viernes la jueza Abrevaya deberá decidir si le da curso o no a la nueva presentación que hicieron Ibarra y Macri. Parece ser la última carta en la Justicia para la oposición, que sabe que las encuestas le son desfavorables.
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