Por Roberto Ibarguren Zorreguieta*
Revistando como ciudadano común, con instrucción en los tres niveles completos, sin ser un lingüista y haber ejercido como profesor en los marcos secundarios y universitarios, además de formador, capacitador de jóvenes graduantes, creo necesario aludir en estas líneas, a la reciente definición utilizada en la incorporación de voluntarios en Misiones, por parte del General Guillermo O. Pereda, comandante en jefe del Ejército, intentando insertar en la fuerza el lenguaje inclusivo, absolutamente innecesario además de contradictorio, en el uso correcto del idioma español.
En efecto, tal furcio es suficiente para sustentar un destino sólido en la conducción de dicha arma, con el uso de semejante práctica, dada además por una suerte de inducción populista y genuflexa para con las actuales tendencias mediocres y deformadoras de la intelectualidad, quizá únicamente para congraciarse con una suerte de corriente político-cultural que amenaza con destruir a la República, de no reaccionar a tiempo tanto el soberano amenazado, como sus representantes legislativos.
Lingüísticamente, la palabra soldada para diferenciar sexo de soldado, no existe en el lenguaje castellano, ni se registra en la Real Academia Española (conforme autoridad de la Lingüista María Marta García Negroni, Doctora en Ciencias del Lenguaje y Profesora de la Universidad de San Andrés), y por lo tanto su uso es absolutamente incorrecto e inaceptable. Soldada, significa honorarios o paga que se da a prestadores de servicios, entonces, viva la ignorancia pretendidamente impartida…, por una alta autoridad.
Concluyendo, complementariamente se debe anotar además que dicho error promueve al mismo tiempo, una forma de desconocimiento a la naturaleza del género humano y su estructura biológica, sea binaria o trans, con todas sus variantes, la que innecesaria e incorrectamente no se debiera intentar clasificar lingüísticamente en la materia aludida, ya que atenta contra los propios derechos humanos.
*El autor es exProfesor e Investigador Asociado, Universidades Nacional de La Plata, y Católica de Salta, Graduado en las Universidades de Cuyo y de Córdoba.
Agregue un Comentario