El líder conservador se imponía por una mayoría de 86 diputados, 50 más que en la elección de 2017.
Brexit para Gran Bretaña. El primer ministro conservador Boris Johnson obtendría una mayoria de 86 bancas, con 368 diputados en la Cámara de los Comunes, si las primeras tendencias se confirman en las elecciones británicas. El laborismo obtendría 191 bancas, los escoceses 55, los liberales demócratas 13, 22 otros partidos, el verde 1 y 22 los otros. El partido del Brexit no obtuvo ni un diputado.
Esta es la primer lectura de las tendencias anunciadas en las elecciones británicas. Es la peor elección laborista desde la segunda guerra mundial. Los sondeos volvieron a equivocarse. Si estos números son correctos, Boris sería el más exitoso premier desde Margaret Thatcher.
Sky News, ITN, y BBC compartieron la publicación de la tendencia en 144 distritos británicos a las 10 de la noche, cuando se cerraron los comicios en Gran Bretaña. Los verdaderos resultados recién se conocerán después de las 3 de la mañana, hora británica, la medianoche de la Argentina.
Los conservadores con estos supuestos números podrían conseguir el Brexit sin problemas y cumplir su mantra de “Get Brexit Done” (Vamos a hacer el Brexit).
Los nacionalistas escoceses del SNP consiguieron una buena elección.
Los torys necesitan 326 diputados para conquistar una mayoría. Pero Boris Johnson prefería al menos 20 bancas de mayoría para poder maniobrar con el Brexit, es decir 335 asientos. Lo superó ampliamente, al menos según estos sondeos.
Los laboristas eran menos ambiciosos pero podrían tener la posibilidad de formar un gobierno minoritario, si la oposición hacía una buena elección.
Inmediatamente después se inició la carrera para ver quien obtiene el primer resultado oficial. Generalmente es Sunderland, una zona industrial de astilleros y mineros en los viejos días en el norte del reino. La tradición indica que el que gana en este distrito, triunfa en la elección. Junto con Newcastle Upon Tyne son los primeros en declarar los ganadores. Son mayoritariamente tierras laboristas pero sus números pueden ser un indicio de como votaron los simpatizantes Labor frente al Brexit.
Los británicos fueron masivamente a votar en estas elecciones definitivas para su futuro dentro o fuera de la Unión Europea, a pesar del frio, la lluvia y el viento en la mayoría del reino. Largas e inéditas colas de jóvenes en Londres, que serán definitorios en estos comicios, porque se han registrado en masa y pueden cambiar el equilibrio de los resultados.
“Yo he votado en el mismo lugar hace 8 años pero nunca vi colas como estas antes”, dijo Craig Fordham, de Putney, que llevaba 15 minutos esperando bajo la lluvia. Un fenómeno que se reprodujo en Battersea y Tooting, otros dos barrios londinenses.
La posibilidad de un parlamento sin mayoría o “hung Parliament” fue admitida por el primer ministro Johnson en su cierre de campaña el miércoles por la noche en Londres, pero estos boca de urna echan por tierra esa alternativa.
En Gran Bretaña no se declara feriado para ir a votar ni es obligatorio. Los comicios se abrieron a las siete de la mañana del jueves y cerrarán a las 10 de la noche local (las siete de la Argentina). Recién entonces se podrán dar a conocer las tendencias de las bocas de urna de los canales de televisión.
En medio del caos del Brexit, con un país fracturado entre pro y anti europeos, esta es la tercera elección general en cinco años en el reino y la cuarta en una década.
Después de un vodevil parlamentario, que terminó con su disolución y la convocatoria a elecciones a causa del divorcio europeo y la resistencia de los diputados al Brexit, una campaña electoral de seis semanas decidirá si son los conservadores o los laboristas lo que van a gobernar el país por los próximos 5 años. La falta de confianza frente a los dos candidatos principales es el otro fenómeno electoral así como líderes conservadores invitando a votar contra Boris Johnson.
Son 650 circunscripciones parlamentarias en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Un registro electoral de 46 millones de británicos están votando en 40.000 mesas. Pero todo es inusual en esta elección invernal y cercana a Navidad. Como todos los locales ya han sido alquilados para las fiestas de fin de año de los oficinistas y las elecciones recién estaban planificadas para el 2022, tuvieron que elegir lugares atípicos como centros electorales en todo el país.
Se votó en peluquerías, en lavanderías, graneros, un molino, pubs e incluso un clásico “fish and chips” (local de pescado con papas fritas) en el norte de Gran Bretaña ante la falta de otro lugar. Perros, caballos y hasta renos en Somerset han acompañado a los votantes hasta las puertas de las mesas electorales del reino. Ha habido desde temporal de nieve en Carresgield en Northumberland, en el norte de Gran Bretaña, hasta la ruptura de una tubería en Bermondsey, en el sudeste de Londres, que frenó la votación hasta que la controlaron los plomeros.
Los resultados se conocerán tarde en la madrugada porque es una elección intrincada, aparentemente ajustada y que se juega en bancas marginales, tanto conservadoras como laboristas, que pueden cambiar de dueño.
El partido ganador necesita una mayoría de 326 bancas en la Cámara de los Comunes para no apoyarse en los pequeños partidos, que pueden condicionarlo, ya sea en llevar adelante el Brexit para los conservadores u obtener el referéndum, como es la promesa de los laboristas, para decidir si se van o no de Europa.
Solo la elección del 2015, cuando se impuso el conservador David Cameron, produjo una mayoría clara para un partido. En el 2010,2015 y 2017, tuvieron que acordar con pequeños partidos para gobernar. Cameron gobernó con los liberales demócratas, liderados por Nick Cleg y no quiso hacer un acuerdo el laborista Gordon Brown.
El mismo drama para Theresa May, la primera ministra que presentó el artículo 50 a Bruselas para iniciar el tormentoso e interminable Brexit. Tuvo que hacer un acuerdo con los Unionistas Democráticos Irlandeses (DUP) para mantener a los tories en el poder y al final, la traicionaron.
El Speaker de la Cámara de los Comunes, John Bercow, no gritará su famoso “Order” desde su trono verde del Parlamento. Será uno de los conductores de la noche en la transmisión televisiva de un programa británico y nadie podrá acusarlo de parcialidad como en su cargo.
Las elecciones han despertado un enorme interés en Europa y especialmente en Bruselas y París. Los ánimos han cambiado allí. Los funcionarios europeos, incluidos los franceses, esperan que ganen los conservadores porque prefieren negociar una salida “amigable” con Boris Johnson, con una buena relación con la UE , que «abrir un acuerdo» como promete el laborista Jeremy Corbyn.
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