Avenida Kirchner 496 es la dirección donde funcionó durante muchos años, en Río Gallegos, Negocios Inmobiliarios SA, más conocido como «Sanfelice, Sancho & Asociados”, la empresa de la que fue socio Máximo Kirchner hasta que lanzó su carrera política. El inmueble fue desalojado por el juez Claudio Bonadio en 2017, y desde entonces nadie se mostró interesado en alquilarlo, hasta agosto de este año cuando se firmó un contrato de locación con un intendente K que pagará en total más de $ 6,7 millones más IVA.
Se trata del intendente del municipio de Caleta Olivia y ex vicegobernador provincial, Fernando Cotillo, un histórico referente kirchnerista, que pretende instalar en la ex inmobiliaria, emblema de los negocios de la familia Kirchner y que quedó bajo la mira de la Justicia en la denominada causa Los Sauces SA, un «casa en representación de su localidad» en la capital santacruceña.
Con su fachada recientemente pintada de blanco, el lugar no llama la atención de los vecinos de Río Gallegos. Las oficinas ubicadas a pocas cuadras del centro de la capital santacruceña, son conocidas en la zona, pero sus puertas cerraron hace más de cinco años.
Máximo Kirchner fue socio de la inmobiliaria que funcionaba allí junto a Osvaldo Sanfelice y al ex gobernador Carlos Sancho. Ellos continuaron con el negocio cuando el hijo de Cristina optó por dedicarse de lleno a la política tras su primera candidatura en 2015.
Bajo la mira de la justicia en la causa Los Sauces SA, el local de la ex inmobiliaria de la familia Kirchner, que permanece con sus persianas bajas y con un reciente arreglo de su fachada externa, fue epicentro de las reuniones políticas de Máximo Kirchner y una suerte de símbolo del entorno kirchnerista. Tenían en su lista de clientes a Lázaro Báez, Carlos Zannini, Liliana Korenfeld, entre los más conocidos.
La propiedad de 336 metros cuadrados es administrada por el Condominio Máximo y Florencia Kirchner, que se formó cuando concluyó el trámite sucesorio y se dedica al alquiler de 25 inmuebles ubicados mayoritariamente en Santa Cruz.
El Condominio estuvo bajo intervención judicial hasta el año pasado. Cuando volvió a ser administrado por la familia de la vicepresidenta, Máximo Kirchner dio la orden de que se ofrezcan los inmuebles que estaban en condiciones de ser alquilados. Parte de los mismos los administra Patagonia Propiedades SA.
Las oficinas se encuentran sin uso desde 2017 cuando el juez Claudio Bonadio desalojó a los ex socios del diputado nacional. Lo hizo frente al vencimiento de los plazos impuestos para que se presente en la causa judicial, el contrato oficial que nunca existió porque Sanfelice explicó que los Kirchner le «prestaban el lugar».
Cinco años después el condominio volvió a firmar un contrato de locación, en esta ocasión para que las instalaciones las utilice el municipio de Caleta Olivia, ubicado a 700 kilómetros de Río Gallegos. El intendente Cotillo busca instalar allí un «casa en representación de su localidad» en la capital santacruceña según indicaron a Clarín ante la consulta realizada.
Según la documentación a la que accedió este medio, el contrato fue rubricado por Cotillo en representación del municipio de Caleta Olivia. Se tomó posesión de la propiedad el 1 de agosto y el alquiler se extenderá hasta el 31 de julio de 2025.
El monto total que percibirá la familia Kirchner asciende a $ 6.755.273 más IVA. El acuerdo establece que los primeros seis meses la Municipalidad ubicada en el norte de Santa Cruz, pagará $ 100.000 mensuales, y cada semestre se irá ajustando el valor. Los últimos seis meses del contrato se abonarán $ 305.175.
Será la municipalidad de Caleta Olivia la responsable de refaccionar las instalaciones del local que hace cinco años permanece cerrado. «Estimamos en diciembre poner en funcionamiento el lugar, pero aún no se sabe con precisión», indicaron fuentes oficiales a Clarín. Los trabajos a realizar van desde la reparación de la calefacción, también la mejora de las cañerías de agua, como una revisión integral de las instalaciones eléctricas.
En el lugar se encontraron con problemas en los pisos, manchas de humedad, filtraciones en los techos y se acordó realizar la reparación y limpieza de canaletas, según consta en el contrato.
El objetivo del alquiler, es para realizar «tareas administrativas» y se estableció al municipio caletense como garante del contrato de más de 6,7 millones de pesos.
Ante la consulta de Clarín explicaron que el objetivo, como otros municipios, es contar con la «Casa de Caleta Olivia» en la capital santacruceña, como una forma de agilizar ciertas cuestiones administrativas. Pese a estar sin movimiento ni utilización de las instalaciones por el momento «el alquiler comenzó a pagar en agosto porque así lo establece el contrato».
Según señalaron era una propiedad que otro municipio kirchnerista buscaba alquilar para la misma finalidad, pero en abril ese negocio no prosperó y fue cuando se lo ofrecieron al intendente Cotillo. Lo eligieron, según explicaron, en parte por su ubicación «estratégica» ya que se encuentra cerca de la casa de Gobierno, como de otros organismos estatales.
Al analizar el recorrido administrativo del contrato de locación, fuentes de la municipalidad de Caleta Olivia indicaron que «el expediente municipal está armado como todos los que se arman para alquileres», buscando despejar cualquier sospecha al respecto.
Como parte de las propiedades que se investigaron en la causa Los Sauces, en este inmueble durante los allanamientos la justicia detectó una bóveda con doble puerta, la segunda estaba blindada. Sólo por manejar propiedades, por ejemplo, de Néstor Kirchner y heredades a Máximo y Florencia posteriormente, Osvaldo Sanfelice cobraba en comisiones el 10 % de todas esas operaciones.
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