El Arzobispo de Salta hizo referencia durante la homilía al tiempo electoral que vive la Argentina y le pidió a los candidatos «No engañar, no robar, no hacer trampas».
El arzobispo habló de la importancia del Milagro en tiempos difíciles, e instó a la comunidad a ser prudentes de cara a las elecciones de octubre: «Elegir es un acto de amor a la patria, no una reacción».
“En un tiempo difícil, Salta vive una experiencia que es una ofrenda a la Patria entera”, expresó el arzobispo. “Es posible mejorar cuando es el amor el que mueve nuestras vidas”. Con palabras cargadas de esperanza, destacó que los momentos difíciles pueden ser oportunidades para renacer y que el futuro de la Patria está en manos y corazón de cada argentino.
Monseñor Cargnello hizo un llamado a la honestidad y la prudencia en la elección de líderes, instando a los ciudadanos a no mentir, no engañar, no robar y a respetar a los demás. “Elegir es un acto de amor a la patria, no una reacción ni una batalla, sino un acto de amor”, subrayó.
En su alocución, el arzobispo de Salta se refirió a esta renovación de la alianza como “una historia de amor mutuo que atraviesa la vida de nuestra querida Salta desde su fundación y que va creciendo en profundidad y en extensión”.
“El pueblo de Salta entendió que podía fiarse únicamente de la verdadera roca que no vacila, de Dios, del Dios hecho hombre en Jesucristo. Cristo es fiable, es el Sí definitivo de todas las promesas, el fundamento último de nuestro amén a Dios”, señaló, indicando que “el Milagro es una expresión de fe y por ello es una llamada a la conversión”.
“Año tras año, en este día, renovamos nuestro pacto con el Señor. Es un acto que nos renueva, nos impulsa hacia adelante para caminar juntos como lglesia y como pueblo. Cada Fiesta del Milagro es una celebración del amor fiel de Dios. Él ilumina nuestra vida y nuestro futuro. Con él podemos caminar seguros”, añadió.
A su vez, recordó que “el pacto suscita y alimenta un compromiso. Tenemos que emprender la tarea de salir de nosotros mismos. Sólo intentando ayudar al hermano a ser feliz seremos felices” y, en ese sentido, animó: “Cultivemos el bien, promovamos la solidaridad, ayudemos a los que nos necesitan”.
Al agradecer el testimonio de los peregrinos, les dijo: “Son un signo de la vida, de la humanidad que camina y busca la fraternidad y que sabe que la encuentra en el Señor Jesucristo y en su Madre”.
Refiriéndose a la inseguridad económica y social que vive la Argentina, continuó: “ustedes, querida comunidad cristiana que muestran el mejor rostro de la Iglesia, nos dicen que es posible mejorar cuando es el amor el que mueve nuestras vidas. Los tiempos difíciles pueden ser una ocasión para renacer. Depende de nosotros”.
“En esta hora estamos llamados, con especial urgencia, a ser prudentes para decidir pensando en el bien de todos los argentinos de hoy y del futuro. Elegir es un acto de amor a la Patria. Esto se traduce en prepararnos con seriedad para elegir”, exhortó.
“Queridos hermanos todos: se anuncia la primavera. El Milagro nos prepara para volver a nacer. Que la ternura de María nos una a cada familia, a cada pueblo, a la Patria entera y la fidelidad del Señor nos comprometa en la desafiante tarea de ser constructores de la civilización del amor”, concluyó.
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