El magistrado rechazó la recusación planteada por la defensa del ex presidente, imputado por presunto espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan.
El juez Martín Bava rechazó in limine la recusación planteada por la defensa de Mauricio Macri, imputado por presunto espionaje ilegal a familiares del ARA San Juan, y citó al ex presidente para una nueva indagatoria, el 28 de octubre.
Tras conocerse la nueva citación, el abogado de Macri, Pablo Lanusse, confirmó que el ex presidente se presentará. «Vamos a estar ahí, por supuesto. Se va a celebrar la audiencia de indagatoria a Mauricio Macri el 28 de octubre», señaló en diálogo con LN+.
Además, vinculó la citación de la cuestión electoral: «Hace unos pocos meses en el juzgado federal de Dolores, donde también fue recusado por las mismas causales en una causa que no tiene nada que ver, y donde se le pidió que hasta que la Cámara resuelva la situación, suspenda el trámite; él suspendió. En la nuestra, no. Parece que hay tiempos que tienen que producirse antes del 14 de noviembre».
Y cruzó fuerte al juzgado: «Necesitan mucho más que la foto de Mauricio Macri entrando a dar una declaración, necesitan el procesamiento. Es obvio que ese procesamiento ya está escrito».
Esta mañana, Lanusse había presentado dos escritos. El primero de ellos recusando al juez Bava por «prejuzgamiento y temor fundado de parcialidad» y el segundo pidiendo una nueva fecha de indagatoria.
En ese sentido, Lanusse agregó: «No quiere decir que compartamos el rechazo de la recusación. Sigo enfatizando, claramente, que estamos en presencia de un juez manifiestamente incompetente en lo territorial, parcial y de un juez que prejuzgó en perjuicio del caso y de Mauricio Macri».
«El juez tiene el derecho a no aceptar las causales que nosotros invocamos, que es lo que hizo hoy, como esperábamos y hasta incluso en la velocidad que lo hizo», agregó el abogado de Macri.
Consultado por la calificación «in limine», Lanusse dijo: «No es lo que técnicamente corresponde, pero se mantienen viejas rémoras del código anterior. Él tiene que decir si acepta o no las causales de recusación, y obviamente no las iba a aceptar. Y eleva a que sea la Cámara Federal, su superior, el que deba resolver».
El abogado de Macri cargó contra el juez y directamente apuntó a un efecto electoral. «Lamento enormemente que esta causa, con fines absolutamente extrajudiciales, se haya entrometido en la campaña electoral», dijo Lanusse.
Y agregó: «Él (por el juez) ya dijo que los hechos que investigan existieron y que es deber del Poder Judicial sancionarlos. No es una hipótesis de investigación. ¿Para qué hacemos un proceso? El juez ya lo juzgó, ya lo sentenció. Ese juez no trabaja con ni en una hipótesis, trabaja con un hecho cierto, no dice que debe ser emitida en algún momento vez una sentencia, dice que debe ser sancionado».
«Después de la indagatoria de cualquier ciudadano todo juez tiene diez hábiles para resolver su situación. Jueves 28, diez días hábiles, es el jueves previo a las elecciones», remarcó Lanusse y agregó que no hay motivos para detener al ex presidente.
«El que no cumple con la naturalidad de plazos es el juzgado. Necesitan mucho más que la foto de Mauricio Macri entrando a dar una declaración, necesitan el procesamiento. Es obvio que ese procesamiento ya está escrito porque no hay elemento alguno de prueba», afirmó el abogado del ex presidente.
«Tan burdo es todo esto, que el propio ministro de Seguridad salió a hablar de la causa diciendo, cuando nosotros todavía no conocíamos la causa, que la mera imputación objetiva no alcanza para indagarlo pero que hay abundante prueba. ¿Cómo sabe el ministro si el Poder Ejecutivo no puede meterse en nuestras causas?», concluyó Lanusse,
Mientras que afirmó que el ex presidente «está con un nivel de calentura» por la causa, no adelantó si declarará, pero anticipó que seguramente presenten un descargo.
Los argumentos del Juez
Para citar a Macri, el juez Bava había sostenido que se investiga «la participación de los imputados en la realización de las tareas antes mencionadas, las cuales consistieron en la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de derechos humanos».
Según el juez, los ex funcionarios macristas «buscaban influir en la situación política e institucional del país, puntualmente respecto a los reclamos que realizaban los mismos por el hundimiento de dichas embarcaciones y la consecuente muerte de sus familiares, como así también apuntaban a conocer sus actividades, los lugares donde se reunían, sus datos personales y los de su entorno, como la identificación de sus referentes».
Macri, quien regresó al país este martes desde el exterior, ya había informado que no se presentaría.
En un largo hilo de publicaciones, el ex presidente apuntó contra el magistrado. «El juez Bava vulneró mis garantías desde el primer minuto y me involucró en una causa que no corresponde investigar en Dolores y en la que no tengo nada que ver. Se trata, según me explicó mi abogado, de una imputación arbitraria donde se busca perseguirme».
«Para perseguirme, usan el dolor de los familiares de una tragedia como la que vivimos con el ARA San Juan. Esto tristemente se vio en las fotos tomadas por la AFI de su actual titular, la ex presidenta de la organización ‘Justicia Legítima. Quiero ser claro: no tengo nada que ver con esta causa. Jamás espié ni pedí que se espiara a las familias vinculadas con la tragedia del ARA San Juan», se defendió Macri.
La tragedia del ARA San Juan
El Submarino ARA San Juan desapareció el 15 de noviembre de 2017 en el mar argentino, lo que provocó la muerte de sus 44 tripulantes.
El submarino, de fabricación alemana, sirvió en la Armada Argentina desde 1985 hasta 2017. La Armada perdió contacto mientras navegaba en el Mar Argentino con una tripulación de 44 personas (43 hombres y una mujer) cuando se trasladaba desde Ushuaia hacia Mar del Plata, a la altura del golfo San Jorge.
Cerca de 18 países colaboraron en la operación de búsqueda y rescate (SAR), sin resultados.
Al año siguiente, el Gobierno contrató a la empresa estadounidense Ocean Infinity, que inició la segunda búsqueda.
Los trabajos concluyeron con el hallazgo del el submarino el 17 de noviembre de 2018, muy cerca del punto de desaparición, a 907 metros de profundidad y aproximadamente a 500 kilómetros al este de Comodoro Rivadavia, en Chubut.
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