La consultora Equilibra afirmó que el salario real cayó 3% desde que asumió el mandatario y un 5% respecto al de las PASO de 2019. Asimismo, remarcó que entre los asalariados, el empleo privado formal llegará a las elecciones por debajo de sus niveles de 2019
En medio de la crisis económica que atraviesa el país, con recesión, alta inflación y una fuerte caída de la actividad como consecuencia de las restricciones que trajo aparejada las pandemia de coronavirus, un informe de Equilibra, la consultora dirigida por Diego Bossio y Martín Rapetti, destacó que el salario medio en la Argentina cayó 5% respecto al de las elecciones primarias de 2019. Asimismo, el estudio arrojó que si mide la caída del poder adquisitivo en la cantidad de asado que puede comprar un salario medio, la merma es de 55 kilos.
En otro orden, indicó que en el mismo período se registró una pérdida de 230.000 puestos de trabajo informales y 177.000 formales.
Con respecto al salario real, la consultora señaló que cayó 22% desde mediados de 2018 a la fecha y 3% desde que asumió Alberto Fernández la presidencia. En ese sentido, agregó que la merma en kilos de asado que puede comprar un salario medio fue de unos 70 kilos desde mediados de 2018.
No obstante, afirmó que de cara a las elecciones legislativas, el poder de compra de los salarios evidenciará una mejora de tres puntos porcentuales en el tercer trimestre, que se traducen en cinco kilos de asado más.
Medido en dólares oficiales, el salario medio cerró julio en torno a USD 920, USD 137 por debajo del mismo mes de 2019 (previo al salto cambiario tras las PASO) y USD 515 por debajo de la previa de las elecciones 2017, analizó Equilibra.
Sin embargo, remarcó que gracias a la utilización del tipo de cambio como ancla nominal, los salarios subieron USD 70 desde el mínimo de mayo 2020.
“Si en cambio, tomamos el dólar financiero en lugar del oficial, las mermas respecto a 2019 y 2017 ascienden a USD 522 y USD 900, respectivamente. Y la mejora desde el piso de mayo de 2020 se reduce hasta USD 41”, detalló.
De cara a las elecciones primarias, la consultora proyectó una suba de USD 40 en el salario medio medido en dólares oficiales y de USD 20 al paralelo, mientras que entre las PASO y las generales vaticinó que las mejoras serán de USD 35 y USD 9, respectivamente.
De acuerdo al informe, en línea con la dinámica de los salarios y del empleo, la masa salarial real —el salario real multiplicado por el número de gente empleada— llegará a las elecciones habiendo crecido un 5,1% en el último año, pero 7,2% por debajo del tercer trimestre de 2019 y 14% por debajo de la previa de las elecciones 2017.
“Si además de los salarios, sumamos jubilaciones, asignaciones, y otros gastos sociales, la masa de ingresos reales de las familias llegará a las elecciones habiendo crecido un 2,6% en el último año (por debajo del crecimiento de la masa salarial real), pero 4,4% por debajo del tercer trimestre de 2019 y 11,9% por debajo de la previa de las elecciones 2017”, destacó el estudio.
Caída del empleo
Según Equilibra, entre los asalariados el empleo privado formal también llegará a las primarias por debajo de sus niveles de 2019 (177.000 puestos de trabajo menos), mientras que el empleo público habrá sumado 63.000 empleos.
En tanto, remarcó que el segmento informal fue el que más sufrió con la pandemia y llegará a las elecciones habiendo perdido 263.000 empleos respecto a los últimos comicios.
Respecto al empleo no asalariado, afirmó que es el que más dinamismo viene mostrando, con un importante aumento del número de monotributistas y autónomos. En ese sentido, destacó que llegará a las elecciones con 147.000 puestos más que en 2019.
El segmento informal fue el que más sufrió con la pandemia y llegará a las elecciones habiendo perdido 263.000 empleos respecto a los últimos comicios
De acuerdo al informe de Equilibra, la tasa de empleo cerrará el tercer trimestre tres puntos por debajo de la de 2019.
Inflación sin tregua
En su informe, la consultora destacó que la inflación aún no logró perforar el 3% mensual en lo que va del año. En especial, remarcó que la inflación en alimentos fue de 3,3% en junio y de 27,1% en el acumulado del semestre, “moviéndose por encima del promedio general (3,2% en junio y 25,3% en el semestre) y afectando principalmente a los sectores de menores ingresos”.
En ese contexto, aseguró que es indispensable para las aspiraciones del gobierno de cara a las elecciones no sólo bajar la inflación general, sino los componentes de mayor sensibilidad social, como alimentos, para lograr incrementar el poder de compra de las familias.
Asimismo, proyectó que la inflación tendrá una suba de 2,9% para julio. “En efecto, prevemos que el anclaje de dólar y tarifas permitirá que descienda por debajo del 3% mensual durante los próximos meses”, destacó la consultora.
De esta manera, la inflación anualizada del segundo semestre rozaría el 39%, lo que implicaría una desaceleración importante respecto al 57% anualizado de la primera mitad del año.
No obstante, Equilibra dijo que prevé una inflación acumulada en torno a 47,5% en todo el año. Y agregó que el gobierno sabe que no bastará con bajar la inflación para estimular el gasto de las familias, y por eso, apuesta a la reapertura de paritarias, el otorgamiento de bonos extraordinarios a jubilados y pensionados, y refuerzos a beneficiarios de asignaciones y programas sociales.
“Como resultado de la reapertura de paritarias, el poder de compra de los salarios evidenciará una mejora de 3 puntos porcentuales en el tercer trimestre y comenzarán a ganarle la carrera nominal a los precios. Si se mide en términos de carne, esta mejora implica una suba de 5 kilos de asado. En tanto, entre las primarias y las generales los salarios reales mejorarán otro punto porcentual, equivalente a un kilo y medio de asado”, concluyó.
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