En la previa a la marcha, el Presidente resaltó la postura de los líderes gremiales de postergar una convocatoria a un paro. La orden para frenar los ataques tras la declaración de Sturzenegger.
Javier Milei tomó nota de la postura dialoguista de la cúpula de la CGT, más allá de la marcha que la central obrera orquestó a Tribunales como respaldo a la presentación del recurso de amparo contra el DNU. En medio de otras reacciones más extremas de sectores de la oposición, para el Presidente la movilización forma parte de una reacción «esperable» y que no cierra los canales de diálogo.
Por eso, el jefe de Estado diferenció a la cúpula sindical de los sectores que «No la ven», tal como consideró en un mensaje que posteó esta semana en alusión al rechazo al DNU. En la previa a la protesta, incluso, el mandatario sorprendió a su tropa con un inesperado guiño. «Ellos sí la ven, yo creo que ellos se hacen los que no la ven pero saben y entienden todo», fue la reflexión que hizo en privado, al cabo de la última reunión de Gabinete, según pudo saber Clarín.
Quienes escucharon al Presidente sostienen que se mostró «muy tranquilo» con la reacción gremial y que insiste con su consideración de que el decreto no los perjudica. Como publicó este diario días atrás, está convencido de que «si ellos (por los sindicalistas) leen bien el decreto es algo que favorece a los trabajadores y que a ellos no los jode».
Valoró, según confiaron fuentes inobjetables, que hayan desestimado la posibilidad de convocar a un paro general, a pesar de las presiones de los sectores más extremos de la izquierda y del kirchnerismo.
Milei instruyó a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y al secretario de Trabajo, Omar Yasín, a intensificar los contactos en ese sentido. Tampoco descarta convocarlos: «No tiene ningún problema en reunirse si es necesario», indicaron allegados al mandatario, que suele realzar especialmente al titular de la UOCRA, Gerardo Martínez.
Por otro lado, se ocupó de bajar línea a su equipo para que desde lo discursivo no se alimente la confrontación. «Yo no creo que los sindicalistas sean parte del problema», fue el mensaje.
De ahí que desde la Secretaria de Comunicación, a cargo de Belen Stettler, se pidió moderación a los ministros y funcionarios que salen en los medios de comunicación.
Incluso, el ex presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, a cargo del ambicioso proyecto de reforma del Estado, se le sugirió que se abocara a defender lo que propone el DNU firmado por el mandatario y se evitaran descalificaciones a quienes lo cuestionan.
Fue luego de que este sábado el economista cruzada muy duro a la central obrera: «Cuando veo a la CGT que va a marchar a la Corte Suprema (de Justicia) a pedir que deroguen el DNU me pregunto porqué no marchó cuando Alberto Fernández hizo un DNU que encerró a nuestros niños durante más de un año en las casas. Aparentemente se despertaron».
Esa explosiva declaración de Sturzenegger eclipsó la promesa que había transmitido Yasín horas antes, cuando con el objetivo de atemperar el clima, aseguró que «en la reglamentación (del decreto) se aclararán algunas cosas que les dejan dudas a los dirigentes gremiales”.
Según pudo saber este diario de fuentes del oficialismo, desde la central obrera dieron garantías a los interlocutores que puso el Gobierno de que no habrá una convocatoria al paro «al menos hasta febrero ó marzo». A Milei eso lo deja conforma porque le permite ganar tiempo para la implementación del DNU y para acercarse a la fecha en la que, según entiende, la economía empezará a dar señales de ir estabilizándose.
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