El gobierno confirmó al menos un muerto por el paso del ciclón de categoría 5. «El costo de reparación será de no menos de USD 150 millones», declaró el premier en un mensaje por televisión
El 90% de las construcciones en la isla de Barbuda han quedado «totalmente destruidas» por el huracán Irma, declaró el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, a la cadena local ABS.
Desde la isla de Antigua, Browne confirmó al menos un muerto y advirtió que aún no se ha podido contactar con los residentes de Barbuda desde el paso del ciclón porque los servicios de comunicación dejaron de funcionar.
«El costo de reparación de la infraestructura será de no menos de 150 millones de dólares. En este momento Barbuda es apenas habitable. Al menos el 60 por ciento de la población fue desplazada de sus hogares; e incluso ahora están refugiados en casas dañadas», declaró Browne.
El ojo del huracán, que ya ha alcanzado la categoría 5, sacudió este miércoles la isla, que quedó incomunicada durante más de 7 horas hasta que el premier pudo sobrevolar la zona con un helicóptero.
Barbuda es una isla independiente que forma parte de Antigua y Barbuda. Tiene una superficie de 160 kilómetros cuadrados y una población de unas 1.400 personas.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, ya había publicado un comunicado en su cuenta de Facebook este miércoles. «Tengo la intención de visitar Barbuda en la primera oportunidad cuando mejoren las condiciones climáticas», aseguró.
El ojo del huracán Irma inició su recorrido este miércoles con su paso sobre Barbuda en torno a las 1:47 de madrugada (5.47 GMT), según el Servicio Nacional Meteorológico de Estados Unidos.
El huracán Irma es el más poderoso del que se tenga registro en el Atlántico. Tocó tierra el miércoles de madrugada en islas del nordeste del Caribe, avanzando en una ruta hacia Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Cuba, antes de posiblemente dirigirse a Florida el fin de semana.
Los estragos del fenómeno ya se sentían sobre el mediodía en San Juan. El Centro Nacional de Huracanes advirtió que la marejada ciclónica causaría un fuerte oleaje de y aumentaría el nivel del mar hasta 1,8 en la costa norte de Puerto Rico, mientras que en las Islas Vírgenes llegaría a los 3,3 metros.
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