El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, fue el primer funcionario del Ejecutivo en hablar del fallo que ratificó la condena al ex vicepresidente. Que decía del tema Alberto Fernández hace seis años
Luego de que el kirchnerismo duro hiciera públicas sus críticas a la Corte Suprema por haber ratificado el fallo que condenó a Amado Boudou por haberse apropiado irregularmente de la empresa Ciccone, el Gobierno nacional tomó la posta y también cuestionó a la Justicia.
Fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el primer funcionario en expresarse públicamente sobre el fallo conocido el jueves, que pone al ex vicepresidente a las puertas de volver a la cárcel. En un mensaje a través de su cuenta de Twitter, el funcionario habló de «un proceso plagado de irregularidades y arbitrariedades» y reclamó «juicios justos».
«Amado Boudou, como cualquier otro ciudadano, merece que sus derechos no sean pisoteados. La Corte debía hacerse cargo de un proceso plagado de irregularidades y arbitrariedades», publicó Cafiero pasado el mediodía de este viernes.
Y agregó: «Hasta que no logremos un funcionamiento claro y honesto del Poder Judicial en su conjunto, la sociedad entera será rehén de la duda y la desconfianza. Necesitamos juicios justos para volver a confiar».
El jueves, la Corte Suprema confirmó la condena a Boudou por quedarse con la imprenta Ciccone Calcográfica de manera irregular. Con un fallo unánime, dejaron al ex funcionario al borde de volver a la cárcel, ya que el Tribunal Oral 4 que lo juzgó y condenó le había impuesto una pena de 5 años y 10 meses de prisión efectiva por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
Actualmente, Boudou goza del beneficio de prisión domiciliaria que fue otorgada por el juez Daniel Obligado, casualmente, el mismo magistrado que ahora debe decidir sobre la continuidad o no de esa situación.
Las primeras críticas «oficiales» al fallo de la Corte habían aparecido en la mañana de este viernes, cuando Axel Kicillof y Andrés Larroque salieron a cuestionar la decisión del máximo tribunal.
«El fallo de la Corte contra Boudou es inaudito. La causa está plagada de irregularidades y un proceso muy complejo durante los últimos 4 años, con todas las presiones que son públicas y notorias», afirmó Larroque.
El dirigente de La Cámpora y ministro bonaerense también dejó un mensaje a Alberto Fernández cuando volvió a hablar del «lawfare» y dijo que «son cuestiones de fondo que no se modificaron el 10 de diciembre».
Kicillof, en tanto, también recurrió a Twitter para dejar su respaldo al quien fuera ministro de Economía y luego vicepresidente de Cristina Kirchner.
«Causas armadas, sentencias truchas, testigos falsos. Nada justo puede resultar de eso. Necesitamos justicia. Basta de persecución política. Se tiene que acabar el lawfare. #ConAmadoNo», fue el mensaje del mandatario.
El que no se pronunció públicamente fue el presidente Alberto Fernández. Sin embargo, surgen en el archivo referencias a la situación de Amado Boudou quien por entonces era crítico al gobierno de Cristina Kirchner.
En una columna publicada en el diario La Nación, Fernández decía: «Cristina siempre supo que Boudou ocupa la Vicepresidencia de la Nación solo por su decisión personal. Hasta aquí, le ha costado mucho admitir el error que ha cometido. Tanto le ha costado, que ha preferido resguardarlo antes que aceptar que se equivocó. Tratando de preservarlo, Cristina no dudó en involucrar al parlamento argentino en el más grave encubrimiento que se recuerda: la expropiación de Ciccone»
Si Boudou se hubiera dedicado todo el tiempo a jugar al sudoku hubiera hecho menos daño pic.twitter.com/LxUGNV5Iod
— Alberto Fernández (@alferdez) March 13, 2014
Además, el mismo año, por Twitter había ironizado cuando en una foto se detecto a Boudou ejerciendo la presidencia del Senado jugado con un tablet. «Si Boudou se hubiera dedicado todo el tiempo a jugar al sudoku hubiera hecho menos daño», afirmaba entonces el vicepresidente.
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