Luego de que Milei lo criticara, el ministro Caputo habló en el Gabinete sobre la intención de mantener conversaciones únicamente con Cubeddu; Georgieva se mostraría con el funcionario, que es clave dentro del organismo.
El Gobierno viene haciendo esfuerzos para que Rodrigo Valdés, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), deje de ser un interlocutor con la Argentina de cara a la negociación de un nuevo programa. El disgusto con el economista chileno que el Presidente dejó traslucir durante la entrevista radial que brindó el lunes desde Praga tiene como trasfondo un pedido del más alto nivel para intentar apartarlo de las conversaciones en torno al caso argentino.
De esto habló el ministro de Economía, Luis Caputo, durante la reunión de Gabinete del martes, según pudo reconstruir LA NACION de tres fuentes calificadas de la gestión libertaria. El titular de Hacienda conversó durante unos 20 minutos de la coyuntura económica. Explicó la situación de la recesión, luego de que se conociera la pronunciada caída del PBI primer trimestre, y apuntó contra la prensa y contra los operadores económicos que cuestionan el rumbo oficial.
En ese momento, les comentó a sus pares del Gabinete que esperaba que Valdés sea corrido de la negociación de la Argentina con el Fondo, de modo de concentrar las conversaciones únicamente con Luis Cubeddu, el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental.
“Para el FMI no fue una sorpresa que Javier criticara a Valdés, esto ya había sido hablado antes con las autoridades del Fondo”, aseguró una importante figura del gabinete. En el Gobierno circula la versión que indica que Milei habría hablado de la incomodidad que tiene con el economista chileno durante el encuentro que mantuvo el 14 de este mes con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva en la cumbre del G7 en Italia.
“Vínculos con el Foro de San Pablo”
El lunes, desde su última escala europea en Praga, Milei pateó el tablero contra Valdés. En una entrevista con Radio Mitre, el Presidente se refirió al amplio stock de puts emitidos por el BCRA durante el gobierno anterior y señaló como responsables, no solo a los exfuncionarios, sino también a “un técnico del FMI con vínculos con el Foro de San Pablo” que “hizo la vista gorda”.
Milei no quiso mencionarlo por su nombre -“investiguen”, dijo- pero se refería a Valdés, que entre 2015 y 2017 fue ministro de Hacienda en Chile del gobierno de Michelle Bachelet. “Y… si fue ministro de un mandatario que pertenece al Foro del San Pablo…”, agregó Milei para reforzar su idea en torno al ámbito que reúne a partidos de centroizquierda de la región.
Además del trabajo en su país, Valdés tuvo una prolífica carrera en la burocracia de Washington y en Wall Street. Es un técnico muy importante en el FMI desde que reemplazó a Ilan Goldfajn como jefe del Departamento del Hemisferio Occidental en febrero de 2023. Tiene a su cargo las relaciones con todos los países miembros de las Américas, incluido Estados Unidos. Es, por lo tanto, un funcionario clave para la Argentina. Él, Cubeddu y Ashvin Ahuja (jefe de misión para la Argentina) son los economistas del Fondo que supervisan más de cerca al programa argentino.
En las próximas horas Georgieva podría mostrarse junto a Valdés. Se espera que brinden una conferencia de prensa juntos para hablar sobre la economía de los Estados Unidos porque el FMI terminó la revisión anual del Artículo IV. Con el grado de formalidad que tiene el Fondo, no queda en claro cómo Valdés podría correrse del caso argentino ya que su trabajo consiste en supervisar las economías del continente. La Argentina puede elegir a sus negociadores, pero no tiene decisión sobre el organismo
Antes de su nombramiento a principios de 2023, el economista chileno ya se había desempeñado en el Fondo como director Adjunto en los Departamentos de Europa y del Hemisferio Occidental. En Wall Street trabajó como economista jefe para América latina del banco de inversión Barclays Capital. En una entrevista que brindó a LA NACION en 2021, criticó a los “neoliberalismos antiguos” aunque también rechazó una “izquierdización que sabemos no ha funcionado mucho en Latinoamérica”.
La relación de la gestión de Milei con el FMI sumó una luz de alarma con el último informe staff del organismo, presentado hace diez días en Washington, que empeoró su pronóstico para la Argentina al anticipar una mayor caída del producto bruto interno para este año y advertir sobre una recesión más prolongada de lo previsto que pueda elevar las tensiones sociales.
El informe señaló que el Gobierno sigue comprometido con la eliminación del “cepo” pero ofreció una hoja de ruta de medidas: habló de la eliminación del esquema de exportación preferencial (dólar “blend”) a fines de este mes y de la eliminación del impuesto PAIS para fin de año.
En un mensaje en X, Caputo señaló el último fin de semana que no hay devaluación prevista (más allá de las microdevaluaciones del oficial de 2%) y dijo que el dólar blend “se mantiene”. “El Fondo no tiene problema con esto (está en el comunicado porque viene de antes cuando estimábamos que la ley podía pasar en marzo) (…) Aún no hemos iniciado las negociaciones del próximo acuerdo con el Fondo, con el cual mantenemos una muy buena relación”, apuntó el ministro de Economía.
Muy cerca de Milei dijeron que el Presidente no “banca” a Valdés porque lo considera un “socialista”. El jefe de Estado suele tildar así a quienes se muestran críticos de su política. Un colaborador oficial deslizó: “Cree que él es el autor de las advertencias por el costo social del ajuste. Eso lo saca. Javier cree que estamos sobrecumpliendo las metas con el Fondo y que aún así nos critican”.
El exministro de Economía Sergio Massa tampoco tenía una relación fluida con Valdés. Una anécdota cuenta que en una de las últimas reuniones en Washington en donde estaban Massa y su equipo técnico, Georgieva comentó que había estado en Bulgaria por su cumpleaños y que había celebrado con un plato tradicional de su país. En ese momento, ella les dijo que entendía que en América del Sur hay buenos vinos. Valdés apuntó: “El vino chileno es muy bueno”. Massa, siempre sarcástico, no se quedó atrás. Dijo que “el vino argentino es excelente” y agregó: “El chileno es amargo”.
Lo curioso es que con Valdés sí había cultivado un buen vínculo su jefe de asesores, Leonardo Madcur, uno de los funcionarios que tuvo continuidad en la gestión de Milei justamente como representante de Argentina ante el Fondo Monetario Internacional.
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