La Casa Rosada endureció su postura y desafía a los sindicatos con su advertencia de ceder el control de Aerolíneas Argentinas a empresas privadas.
El Gobierno endurece su postura en el conflicto de Aerolíneas Argentinas y avanza con una ofensiva drástica que apunta a dividir a los gremios aeronáuticos para intentar poner fin al conflicto.
Este jueves por la mañana, en la previa de una nueva protesta en aeropuertos en reclamo de aumentos salariales y en rechazo a los despidos, Mauricio Macri criticó en redes sociales al líder del sindicato de pilotos (APLA), Pablo Biró. El expresidente, hoy aliado de Javier Milei, planteó que hay que poner fin al conflicto en la aerolínea de bandera, mencionando incluso la posibilidad de liquidar la empresa: “Biró y sus socios estafaron demasiados años a los argentinos. Aerolíneas necesita un plan de desarme urgente”.
Luego, a media mañana, hubo una reunión“para terminar con la extorsión permanente de los gremios de Aerolíneas Argentinas” de la que participaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán(en cuyo despacho se hizo el encuentro); la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo; el ministro de Economía, Luis Caputo; el vocero Manuel Adorni; y el asesor presidencial Santiago Caputo.
La elección del día para intensificar la escalada contra los gremios no fue casual: en las primeras horas de la tarde hubo dos reuniones de sindicatos aeronáuticos -el de pilotos y el de personal de tierra– para definir nuevas medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales.
Luego salió a hablar Manuel Adorni. El vocero de Milei mencionó que el Gobierno negocia con empresas privadas para que “se hagan cargo” de la operación de los vuelos de Aerolíneas Argentinas.
Fuente: Todo Noticias
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