Este lunes los funcionarios reciben al bloque de Pichetto, que reclama discutir «urgente» la nueva movilidad jubilatoria. Malestar por la diatriba de Martín Menem hacia los legisladores de la oposición.
El Gobierno continuará este lunes la ronda de negociaciones con los bloques «dialoguistas» de Diputados, en este caso con Hacemos Coalición Federal, la bancada de Miguel Pichetto, con el objetivo de acordar los términos de lo que ahora muchos denominan como «ley Traffic» -un texto recortado respecto al que naufragó el 7 de febrero en el recinto-. Pero en el marco de esa negociación los diputados «aliados» reclaman a la gestión de Javier Milei «profundizar» el diálogo con los gobernadores en dos aspectos clave: la reversión del impuesto a las Ganancias y la nueva fórmula de jubilaciones.
El encuentro programado para el mediodía será encabezado por el ministro del Interior, Guillermo Francos, que, al igual que lo ocurrió el pasado viernes en sendos encuentros con representantes del PRO y la UCR, estará acompañado por funcionarios de Jefatura de Gabinete y por el asesor Santiago Caputo, los «ojos» de Milei en este tipo de tertulias.
Si bien en Casa Rosada vienen escuchando los planteos de los legisladores, esperan definir «entre todos» -aún restan reunirse los ministros de Economía provinciales con Luis «Toto» Caputo en el Palacio de Hacienda- un texto de consenso tanto en relación a la remozada ley Bases como al paquete fiscal.
Este lunes Pichetto estará acompañado por otros seis integrantes del bloque que preside, como Emilio Monzó. El titular de Hacemos Coalición Federal dijo tener buenas expectativas en la reunión en base al «borrador» que recibió días atrás. «Es un proyecto más chico, no se mete con los cambios en Pesca, Cultura, ni en los Códigos Civil y Penal y es más razonable», justificó en diálogo con Clarín.
Sin embargo, el diputado hizo referencia a la «urgencia» para actualizar la fórmula que define el haber jubilatorio. En medio de las versiones sobre un supuesto intento del Ejecutivo por dictar un DNU sobre esta temática, Pichetto sostuvo que «no descartaría que adelanten un proyecto por separado para que se pueda discutir más rápido» y así se pueda empezar a tratar en comisión en los próximos días.
Pero enfatizó que «hay que seguir discutiendo este tema y Ganancias donde habría que subir el piso del impuesto» que según el borrador de la propuesta libertaria se ubicaría en torno al $1200.000. «Gran parte del esquema salarial quedó licuado por la inflación y no es justo que los trabajadores pierdan dos veces», concluyó.
En el oficialismo tienen la expectativa de dar dictamen a fines de abril a la remozada ley ómnibus pero, en los diálogos «amigables» con los bloques opositores, quedó claro que de su aprobación dependerá la eventual sanción del capítulo fiscal que tanto interesa a los gobernadores, que incluye una moratoria, cambios en Bienes Personales, un blanqueo y mecanismos de «transparencia» tributaria. «Ganancias iría aparte», indicó un legislador opositor consultado. Hoy, con todo, parecería haber premura por el tema jubilaciones.
Si bien los diputados «dialoguistas» encuentran un cambio de actitud en el oficialismo en favor del diálogo, pretenden que terminen los «agravios» contra el arco opositor.
Al respecto, no cayó bien la diatriba de este domingo de Martín Menem que, tras apuntar contra Martín Lousteau, envío un mensaje hacia los bloques parlamentarios de la Cámara que preside: «No hay lugar para tibios, cualquier decisión contra el DNU es hacerle juego al kirchnerismo. Y va a quedar en claro a qué quiere jugar cada espacio político», al referirse a una eventual votación sobre el mega DNU que viene de ser rechazado por el Senado.
Las fuertes declaraciones sorprendieron a varios referentes opositores de la Cámara baja dado que no hay intención de acompañar a Unión por la Patria en el pedido de una sesión especial para «voltear» el mentado decreto. Es que los legisladores del PRO, sectores del radicalismo y de Hacemos evalúan distintas alternativas, como proponer leyes «en espejo», para «congelar» el debate sobre la legalidad del mega decreto y evitar así otra resonante derrota para el Gobierno.
El radical Rodrigo de Loredo, en tanto, se mostró a favor de «incorporar la reforma laboral por ley» y aseguró que el viernes en la reunión con Francos, observó «receptivos» a los funcionarios presentes en la planta baja de Casa Rosada respecto a los planteos realizados.
No obstante, entre los referentes de los bloques dialoguistas hay dudas sobre cómo terminará este proceso de diálogo. «Francos siempre mostró buena predisposición pero después nos tratan como ratas. Son irracionales», se lamentó un diputado apuntando, elípticamente, a los «halcones» libertarios.
Agregue un Comentario