Las transferencias discrecionales del Gobierno a 291 asociaciones y 204 cooperativas que responden a grupos piqueteros alcanzaron los $ 10.330 millones desde el inicio del mandato de Alberto Fernández hasta el primer semestre de 2022. La cifra equivale a más de US$ 75 millones, de acuerdo al dólar promedio del Banco Nación en este período.
Se trata de fondos que no están incluidos dentro de los programas centrales de asistencia social, que engloban recursos aún mayores, y que surgen de pequeñas estructuras ministeriales, giros directos a los piqueteros, con los que se financia el funcionamiento de esas organizaciones sociales.
Del listado, con datos oficiales y al que accedió Clarín, surge que asociaciones y cooperativas que forman parte del Frente de Todos fueron las más favorecidas por las transferencias del Estado. Si bien la razón social de cada una no las identifica, cuando se indaga acerca de quién está detrás de ellas, se confirma su filiación política.
La Asociación Civil El Amanecer de los Cartoneros fue la que más fondos recibió desde enero de 2020, con más de $ 799 millones, que pasados a dólar son US$ 5,9 millones. Sólo en el primer semestre de este año le giraron $ 172,8 millones; es decir, el equivalente a US$ 1,53 millones.
La cooperativa es una de las muchas que forman parte de la CTEP, entidad que comandan en conjunto dirigentes alineados al Gobierno como Juan Grabois, Emilio Pérsico y Esteban «Gringo» Castro.
En el caso de Grabois, se trata del dirigente social de mayor vínculo con el Papa Francisco, mientras que Pérsico y Castro son directamente funcionarios de Gobierno.
El primero es el principal referente del Movimiento Evita, actual secretario de Economía Social, y tiene bajo su órbita el programa Potenciar Trabajo; el segundo es el que muchos definen como «el piquetero preferido de Alberto Fernández», forma parte del Consejo Económico y Social y es, además, el esposo de la intendenta de Moreno, Mariel Fernández.
La CTEP es parte de la Unión Trabajadores de la Economía Popular, la llamada UTEP, que agrupa a trabajadores informales y que el año pasado logró personería. Se trata de un conglomerado donde conviven pequeñas empresas que llevan adelante diferentes emprendimientos.
En el listado de más beneficiados entre asociaciones también aparece el Ceytis, una organización a la que en principio no se le puede adjudicar una vinculación política, que cobró $ 687,5 millones en 30 meses, el equivalente a US$ 5,1 millones. Este año, solamente en el primer semestre, facturó $ 140,4 millones.
El Ceytis figura con un domicilio en Ciudad de Buenos Aires, en la calle Zuviría 4285, y entre sus funciones se la asocia a la distribución de los planes sociales como, por ejemplo, el Potenciar Trabajo.
En el tercer puesto del ranking de pagos a organizaciones sociales hay otra agrupación relacionada con Pérsico y el Movimiento Evita.
Se trata de la Asociación Civil Ser.Cu.Po, que cumple el rol de unidad ejecutora de planes como el Potenciar Trabajo y cobró $ 645,5 millones, unos US$ 4,8 millones. Ubicada en Esteban Echeverría, según fuentes del sector, cubre de recursos sociales a barrios populares de toda la tercera sección electoral.
En el listado de organizaciones que reciben estos fondos discrecionales del Estado aparecen otras que simbólicamente tienen mucho peso. Por ejemplo, sexta figura Judith Presente, una asociación que pertenece a la Tupac Amaru de Milagro Sala, que ha cobrado en este tiempo $ 417,5 millones, o el equivalente a US$ 2,95 millones.
Séptima, en tanto, aparece la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, con $ 392 millones cobrados, poco menos también de tres millones de dólares. Asociaciones como el Polo Obrero, de Eduardo Belliboni, en tanto, cobraron unos $ 222,8 millones en este tiempo.
Entre las diez primeras asociaciones que aparecen en el extenso listado se llevaron casi la mitad de los desembolsos que hizo el Estado, exactamente $ 5.000 millones. La otra mitad se repartió en el resto de asociaciones y cooperativas que integran el mapa de entidades que reciben fondos estatales.
Cómo fueron las transferencias a cooperativas
No obstante, un gran número de fondos se paga a través de cooperativas, que responden también, especialmente, al Movimiento Evita.
Entre ellas sobresalen dos, como la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita Limitada, y la Federación de Cooperativas de Reciclado Limitada, que cobraron en dos años y medio $ 663,6 millones y $ 560,6 millones, respectivamente.
Tercera en ese listado de cooperativas está El Fortín de Encarnación, que políticamente responde a la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y que ha cobrado exactamente $ 359,6 millones desde principios de 2020. Cuarta está la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, con $ 303 millones, y que está vinculada al kirchnerismo duro, con convocatorias a actos en favor de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Los fondos que se reparten surgen del presupuesto, pero no forman parte de manera directa de los programas más emblemáticos del Ministerio de Desarrollo Social, que son el Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias, los cuales entre ambos representarán en 2023 para el Gobierno una erogación superior al $ 1 billón y que en todo 2022, como mínimo, generarán un gasto de $ 700.000 millones.
Así, las que se analizan son transferencias que provienen desde diferentes áreas del Estado, como Desarrollo Social (Integración Socio Urbana, Economía Social y Abordaje Territorial), pero también de programas del Ministerio de Trabajo (Acciones de Empleo, Acciones de Capacitación) y del Ministerio de Desarrollo Productivo (Asistencia a la Actividad Cooperativa y Mutual).
Los montos destinados de manera discrecional a organizaciones sociales y cooperativas no son abiertos al público, como sucede con otros gastos estatales.
A partir de eso fue que el año pasado, los diputados radicales Facundo Suárez Lastra y Fabio Quetglas solicitaron en el Congreso que se informe el listado y los fondos que recibieron las instituciones públicas y privadas beneficiarias de asignaciones presupuestarias vinculadas a lo social.
Agregue un Comentario