Según el Ministerio de Trabajo, los sueldos aumentaron en promedio un 26,5%, algunos puntos por encima de los precios.
Antes de que arrancara el 2017, el Gobierno había fijado una pauta inflacionaria del 17% y pretendía acuerdos salariales en torno al 20% más cláusula gatillo. El balance resultó distinto, según confirmó el Ministerio de Trabajo de la Nación a Clarín: «El promedio de cierre de las paritarias fue del 22,5%, cerrando algunas en enero, otras en marzo o más adelante. Pero si se toman los aumentos de sueldo reales entre enero y diciembre, las subas salariales promediaron el 26,5%». ¿Y la inflación anual cómo cerró? En la cartera laboral, que conduce Jorge Triaca, indicaron que estará en torno al 23,5%. La CGT, en cambio, según su propia medición, marcó un 27,12%.
Claro está, según qué promedio se tome, los salarios quedaron abajo o encima de la inflación. Estos números se basan en analizar las principales 40 paritarias que definen el mapamundi sindical. También vale mencionar que, por ejemplo, la UOCRA (450.000 afiliados) como algunos otros gremios está negociando un bono de fin de año que terminará de contornear los números finales.
Desde la cartera laboral dan ejemplos para explicar la diferencia entre los dos porcentuales promedios: «La paritaria bancaria va de enero a diciembre por lo que el año paritario es igual al año calendario; sin embargo, la mayoría de los gremios tienen su año paritario de marzo a abril del año siguiente, por lo que el componente del año calendario involucra a dos negociaciones paritarias».
La preocupación del Gobierno no es sólo cronológica. Cuando los economistas alertan sobre una inflación que demora en bajar y obligó a reformular la metas, en la Rosada quieren remarcar que las subas de salario, en el año, les ganaron a los precios. «En cualquier caso vemos que el poder adquisitivo de los trabajadores, si de año calendario hablamos, aumentó por encima de la inflación», señalaron fuentes oficiales a Clarín.
Reunion de sindicalista en la UOCRA, a fines de diciembre. Parte de la cúpula, más Barrionuevo y Moyano.
En paralelo, la intención que manejan en el Gobierno con miras a 2018 «son acuerdos de año paritario del 15% y sin cláusula gatillo» (la que se activa cuando la inflación supera el porcentaje acordado) como adelantó este diario. Ese 15% es la estimación que informaron la última semana del año funcionarios de Gabinete junto al presidente del BCRA, Federico Sturzenegger.
El debut paritario en el sector privado lo dieron los trabajadores de entidades deportivas, clubes de campo y entidades mutualistas, agrupados en el sindicato de Utedyc. El anteúltimo día hábil de 2017 acordaron una suba salarial del 19% en dos tramos y con una revisión en noviembre según la evolución de la inflación. Acaso más en línea con el Gobierno fue el acuerdo que cerró la semana pasada la intendencia de Neuquén, a cargo de Horacio Quiroga, con sus empleados municipales: 16%, a pagarse en tres cuotas y sin cláusula gatillo.
La otra discusión que se da en estos días en el ámbito privado es la de los trabajadores bancarios: la última oferta que se conoce de parte de las cámaras al sindicato fue del 9%. Su titular, el kirchnerista Sergio Palazzo, la rechazó por «inmoral». Se especula con que su pedido ronde en torno al 20%, aunque evitaron dar precisiones ante la consulta de este diario. Por ahora está convocada una reunión para el 15 de enero, día en que vence la conciliación obligatoria. Si no hay acuerdo, no se descarta que Trabajo la extienda por cinco días hábiles más.
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