Con el 48,01% de las mesas escrutadas, Hugo Passalacqua, el candidato a gobernador por el oficialismo misionero, se imponía con el 66,24% de los votos. Juntos por el Cambio quedaba segundo con 25,41%.
Hugo Passalacqua, del oficialista Frente Renovador de la Concordia, se encaminaba este domingo a ser electo como nuevo gobernador de Misiones en los comicios que se realizaron en medio de intensas lluvias en gran parte de la provincia. La fórmula del partido gobernante cosechó el 66,24 por ciento de los votos, dejando en segundo lugar a Juntos por el Cambio, con el 25,41%, cuando se escrutaron el 48,01% de las mesas.
Pasadas las 21:00 se habilitó la página web donde se volcaban los datos oficiales, pero a los pocos minutos salió de servicio, sin que nadie diera una explicación sobre el inconveniente desde el Gobierno. Casi dos horas después se decidió habilitar una página alternativa del Correo Argentino, pero la carga de datos continuó a ritmo muy lento.
Con este resultado inicial, el oficialismo hizo un enroque, ya que el actual gobernador Oscar Herrera Ahuad, imposibilitado de acceder a un nuevo período, ocupará la banca en la Legislatura que dejará en diciembre Passalacqua, quien ya fue gobernador en el período 2015-2019.
El kirchnerismo, que fue al cuarto oscuro con dos boletas, apenas superó el 6 por ciento de las preferencias del electorado misionero. El Frente La Fuerza de Todos, con La Cámpora y el Partido Agrario y Social a la cabeza, fue la agrupación K que más adhesiones recogió, con el 4,19%, según los primeros datos; relegando al Frente Amplio, sector identificado con los movimientos sociales, que apenas llegaba al 1,82%.
La particularidad de la jornada electoral en la provincia es que el voto en blanco llegó al 3,87% de los sufragios, posicionándose como la cuarta opción del electorado cuando se escrutó un tercio de las mesas.
En una conferencia de prensa el líder del Frente Renovador, Carlos Rovira aseguró que el oficialismo cosechó más de medio millón de votos y que logró «el resultado más contundente que se haya conocido hasta el momento». Para ese entonces, la página oficial donde se publicaban los datos seguía sin funcionar y la alternativa, del Correo Argentino, no siguió con la carga de datos.
Los dos principales frentes en la pelea provincial apostaron a diferentes estrategias. Mientras el oficialismo buscó enfocarse en la gestión y las obras encaradas durante las sucesivas gestiones, Juntos por el Cambio, en tanto, apostó a nacionalizar la elección a partir del desembarco de los precandidatos Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Gerardo Morales y Miguel Pichetto, entre otros.
En la localidad de 9 de Julio, un candidato a intendente del oficialismo denunció que hubo incidentes luego que un elector advirtiera que de la escuela salían sobres firmados para poder consumar el denominado voto en cadena.
Paulo Mattes sostuvo que la persona que salió con el sobre fue seguido por otros electores y advirtieron que buscó refugio en la Municipalidad, dando a entender que detrás de la maniobra estuvo el actual alcalde, Rubén Kobler.
“Hubo un tumulto dentro de la escuela durante 20 minutos y se perdió la custodia de la urna”, sostuvo el candidato. “Vamos a dejar todo en manos del Tribunal Electoral”, agregó. Mattes incluso habló de “boleteo” de algunas personas en las cercanías de las escuelas.
En Salto Encantado, en tanto, la Policía detuvo a un hombre que repartía votos a las personas que arribaban al centro de votación. La maniobra fue advertida y los agentes le pidieron que se retirara del lugar, pero el militante volvió poco después con otra indumentaria para intentar continuar con la maniobra. Fue entonces que un juez dispuso su detención.
En Montecarlo, el candidato a intendente del oficialismo, Julio Barreto, denunció la sustracción de los votos de su espacio de los cuartos oscuros. “Eso empaña el proceso”, sostuvo.
Pese a estas irregularidades, el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, aseguró al cierre de los comicios que la jornada transcurrió “con absoluta normalidad” y que no se registraron hechos “que pudieran ensuciar el proceso electoral”.
Según el relevamiento realizado por los agentes policiales encargados de la custodia de las escuelas, el porcentaje de asistencia de los electores trepó al 75% del total, pese a que en buena parte de la parte de la provincia hubo intensas precipitaciones. La zona Sur y Centro fueron las más afectadas desde la madrugada. En la capital provincial cayeron más de 80 milímetros. En el Norte comenzó a llover a mitad de la jornada.
Las lluvias desnudaron falencias en algunas escuelas. Durante la jornada circularon por las redes sociales imágenes de escuelas con enormes filtraciones o patios inundados a causa de las lluvias, lo cual obligó a trasladar las urnas y las mesas de las autoridades y fiscales.
El Servicio Meteorológico Nacional habia anunciado abundantes precipitaciones para toda la jornada, y los electores tuvieron que recurrir a paraguas y pilotos para poder cumplir con su deber cívico. El oficialismo apeló a un fuerte poder de movilización contratando remises, taxis y vehículos particulares para trasladar a los votantes a las diferentes escuelas, una práctica que se mantiene desde el retorno de la democracia.
Las autoridades electorales habilitaron en Misiones 2.943 mesas en 457 escuelas de los 78 municipios de la provincia. Además de renovar el Poder Ejecutivo, los electores eligieron intendentes, concejales y 20 legisladores provinciales. El oficialismo puso en juego 16 bancas, Juntos por el Cambio 3 y el kirchnerismo una.
Según los primeros datos, el oficialismo se quedó con 76 de las 78 intendencias. Juntos por el Cambio logró arrebatarle el poder al Frente Renovador en Concepción de la Sierra; mientras que el kirchnerismo se quedó con el municipio de Colonia Aurora.
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