El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional aprobó este viernes la segunda revisión del programa de Argentina con el organismo, que permitirá la liberación de unos US$ 3.800 millones para nuestro país en los próximos días. El organismo dijo que «se cumplieron las metas», incluida la de las reservas que estaba en duda.
Fuentes del FMI explicaron que estos waivers son cuestiones técnicas que suelen aplicarse «cuando hay múltiples tipos de cambios, como con la liquidación del dólar soja» y también porque no tienen aún datos fiscales de septiembre.
«Los waivers no se otorgaron porque no se alcanzaron los objetivos, son por una cuestión técnica», enfatizaron funcionarios del Fondo luego de la aprobación.
En una reunión en la sede del Fondo en Washington, el cuerpo de directores analizó en detalle el staff agreement en el que estuvieron trabajando por varias semanas los técnicos del Fondo, encabezados por Luis Cubeddu, y el equipo de Economía, con el asesor Leonardo Madcur como referente principal.
En un comunicado, el FMI señaló: » El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional concluyó hoy la segunda revisión del acuerdo a 30 meses de Argentina, que permite un desembolso inmediato de alrededor de US$ 3.800 millones».
Hubo elogios para el nuevo ministro Sergio Massa y su equipo: «Las acciones decisivas del nuevo equipo económico han sido fundamentales para estabilizar los mercados y comenzar a reconstruir la confianza».
Sin embargo, dijeron todavía falta mucho porque la situación es «fragil». «Se necesitarán políticas macroeconómicas prudentes y una implementación firme del programa para abordar la situación aún frágil, fortalecer la estabilidad y cumplir con los objetivos del programa respaldado por el FMI de las autoridades, que sigue siendo un ancla macroeconómica clave»
Respecto de los números señaló que «se cumplieron las metas pertinentes del programa cuantitativo de finales de septiembre, incluidas las reservas internacionales netas y la financiación monetaria del déficit fiscal».
«En el contexto de un contexto global más desafiante y los riesgos internos en curso, la implementación firme y continua de la política del programa en el futuro será fundamental para lograr los objetivos del programa, afianzar la estabilidad y asegurar un crecimiento sostenido e inclusivo», advirtió.
El acuerdo había quedado prácticamente listo a nivel técnico semanas atrás, cuando el ministro Sergio Massa estuvo en esta capital y se reunió con los funcionarios del Fondo, y con la directora gerente, Kristalina Georgieva. Sin embargo, hubo todo un proceso burocrático de redacción de documentos que tuvo que afilarse para presentar ante los directores ejecutivos, que son los representantes de los países miembros.
Para la aprobación en el board era fundamental el respaldo de Estados Unidos, dado que la primera potencia económica mundial es el país con mayor peso en el directorio y nada se aprueba sin su aval. Massa se había comprometido en la Casa Blanca y el Tesoro a que la Argentina cumpliría las metas pautadas en el programa.
Hace unas semanas, los técnicos habían dicho que la Argentina había cumplido con “la mayoría” de las metas establecidas por el programa, salvo la de las reservas que debían haber sido de un mínimo de US$3.450 millones en junio, pero no se habían alcanzado porque se quedaron cortos en unos 300 millones. Pero ahora las cuentas parecen haberse cerrado, aunque hubo un par de waivers específicos.
Los técnicos consideraron que las medidas que había tomado Massa para alentar la liquidación de la soja, más los fondos frescos de organismos internacionales que pronto llegarían servirían para retomar la credibilidad de que se cumpliría las metas.
Si bien las metas se han alcanzado en esta revisión, el FMI hizo un par de advertencias. «Alcanzar los objetivos de déficit primario fiscal de 2,5% del PIB en 2022 y 1,9 por ciento del PBI en 2023 es fundamental para moderar el crecimiento de las importaciones, acumular reservas, fortalecer la sostenibilidad de la deuda y reducir aún más la dependencia del financiamiento del déficit por parte del banco central. Esto requerirá un mayor fortalecimiento de los controles del gasto y una mayor eficiencia de los subsidios y el gasto social, lo que a su vez crearía espacio para proyectos de infraestructura energética crítica y asistencia específica a los vulnerables», dijeron.
Además, señalaron que «la implementación continua y resuelta del marco de política monetaria es esencial para mantener tasas de interés reales positivas y hacer frente a la persistente alta inflación».
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