La oficina de Denver del organismo advirtió sobre la vulnerabilidad de estos sitios. Cuáles son las alternativas más seguras.
Su principal atractivo es la comodidad: equipadas con puertos USB, permiten cargar celulares o tables sin necesidad de llevar el cargador encima.
Sin embargo, implican un riesgo grande para los usuarios, según acaba de advertir el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos en un posteo en Twitter: estas estaciones no son seguras ante posibles hackers, que pueden accedan a los dispositivos conectados y, así, a información clave de los usuarios.
Avoid using free charging stations in airports, hotels or shopping centers. Bad actors have figured out ways to use public USB ports to introduce malware and monitoring software onto devices. Carry your own charger and USB cord and use an electrical outlet instead. pic.twitter.com/9T62SYen9T
— FBI Denver (@FBIDenver) April 6, 2023
La sucursal del FBI en Denver, Colorado (@FBIDenver), publicó textualmente: “Se recomienda no utilizar estaciones de carga gratuitas en aeropuertos, hoteles o centros comerciales. Personajes con malas intenciones desarrollaron formas de usar los puertos USB públicos para introducir malware y software de monitoreo en los dispositivos”.
Esta práctica de robar información de los dispositivos, claro, no es nueva: la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos ya definió hace tiempo a esta modalidad como juice jacking (“extracción de jugo») y destacó dos formas que suelen utilizar los piratas informáticos.
“Los delincuentes suelen dejar cables enchufados en las estaciones de carga gratuitas o incluso darles a ciertas personas cables infectados como regalo promocional”, señaló el FCC.
¿Qué hacer entonces? Lo mejor, según el FBI, es simplemente ignorar estas estaciones con puertos USB y cargar los dispositivos a la manera tradicional: con un cargador y un cable USB propios, conectados a un toma corriente.
Con estos consejos del FBI coincide la FCC, que recomienda también “valerse de un cargador portátil o batería externa”.
Algunos usuarios de Twitter sumaron consejos al post del FBI, como della m remack, que escribió: “Además, no compartas inocentemente tu cable de carga o pongas tu teléfono cerca de otro por mucho tiempo”.
Otro fue el usuario Tuna Toksoz, quien añadió que se pueden conseguir cables bloqueadores de datos, con una foto del mismo, en tanto Island Dee Traffic aconsejó que se podría “tal vez cargar una batería portátil (power bank) en una estación de carga pública, y más tarde, cargar el teléfono desde el power bank.
Antivirus, contraseñas y otras medidas
En el sitio web del organismo de seguridad estadounidense se puede encontrar una serie de recaudos a tener en cuenta en caso de que sea imperioso utilizar una estación de carga pública, por ejemplo, por haber olvidado el cable o el cargador propios al salir de casa.
Uno de estos consejos es instalar un antivirus sólido y confiable y mantener actualizados los sistemas y el software de los teléfonos y dispositivos portátiles.
Otra medida recomendada es generar contraseñas “únicas y fuertes” para cada cuenta creada por el usuario, de manera que a los piratas informáticos les sea más difícil vulnerar la seguridad del dispositivo.
Y en consonancia con ello, no repetir contraseñas en las diferentes cuentas propias, ya que, como advierte el organismo, “el uso de una misma frase como contraseña en varias cuentas hace más fácil el trabajo de los hackers”.
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