El ministro de Economía y precandidato presidencial dijo: «Hubo quienes en 2012 tuvieron el coraje, a través del liderazgo de Cristina, de recuperar YPF».
«Hubo quienes en 2012 tuvieron el coraje, a través del liderazgo de Cristina, de recuperar YPF». Esa fue la frase que utilizó el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, a principios del pasado mes de julio para elogiar la estatización de la petrolera de bandera estatal que ahora podría costarle al país 16.000 millones de dólares.
El halago del titular del Palacio de Hacienda -que se ponía el traje de candidato oficialista y buscaba congraciarse con la vicepresidenta- fue realizado durante el acto de inauguración del gasoducto Presidente Néstor Kirchner, tan solo dos meses antes de que un tribunal de Estados Unidos fallara en contra de la Argentina. Este viernes se supo que el Estado deberá pagar una suma millonaria por haber expropiado de manera indebida las acciones de YPF que pertenecían a la petrolera Repsol y al grupo Eskenazi.
El fallo de la jueza de Nueva York Loretta Preska se conoció este viernes a la mañana y la sentencia resultó catastrófica para la Argentina, que, sabiendo que el juicio ya estaba perdido, pretendía pagar no más de 5.000 millones de dólares. La vocera presidencial Gabriela Cerruti ya anunció que el Estado apelará.
Durante la actividad oficial del pasado 9 de julio en la localidad bonaerense de Salliqueló, donde el Gobierno inauguró el gasoducto, Massa utilizó el inicio de su discurso como candidato presidencial para hacer un guiño al kirchnerismo. En ese contexto, destacó a quienes «tuvieron el coraje de recuperar YPF» y de avanzar con el proyecto de Chevron. La referencia fue también un gesto acomodaticio con el ministro de Economía en aquellos tiempos: Axel Kicillof, actual gobernador bonaerense, que también participaba de aquel acto.
En ese momento, Cristina Kirchner -que flanqueaba a Massa junto a Alberto Fernández- asintió con la cabeza. Massa tomaba el relato K y se lo hacía oír a la autora de la épica que en estos días muestra su cara más onerosa.
Lo cierto es que aquella tarde los elogios fueron cruzados. Durante el primer acto que volvieron a compartir Alberto Fernández y su vice, Cristina Kirchner felicitó al ministro de Economía «por la fuerza» que le puso desde que asumió en el Gabinete.
«Quiero también agradecerte, Sergio, por el gasoducto, pero también por la fuerza que le venís poniendo desde que sos ministro. La verdad, te hiciste cargo, no arrugaste, vas para adelante y eso siempre es bueno», destacó la ex presidenta.
La privatización más cara de la historia
El fallo de la jueza de Nueva York es un coletazo de la política que siguieron Néstor y Cristina Kirchner respecto de YPF y que no comenzó con la expropiación de la petrolera en 2012, sino mucho antes.
La historia arrancó antes cuando en 2008, los Kirchner que conocían a los Eskenazi ya que eran los dueños del banco de Santa Cruz, se propusieron que ingresaran a YPF.
El negocio se concretó por etapas, primero con el 15% de las acciones pero siempre con el mismo procedimiento, sin poner un dólar sobre la mesa y pagando su deuda a través de los dividendos que diese la compañía.
En 2011 los Eskenazi sumaron otro 10%. Eso significó la asfixia de YPF que dejó de invertir para pagar la parte de los Eskenazi y Argentina comenzó a vivir lo que se llamó déficit energético.
Pasó de exportar a importar energía con una enorme dilapidación de recursos y hubo operaciones sospechadas de corrupción con los barcos de GNL.
Los expertos aseguran que entre 2008 y 2010 se repartieron entre los accionistas US$ 14.906 millones, un 140% más que la media anual desde la privatización de 1999.
Tras la muerte de Néstor Kirchner en 2010 mientras YPF, con una posición dominante en el mercado, había dejado de invertir porque giraba los dividendos al exterior y crecía el déficit energético, Cristina Kirchner decidió expropiar también a los Eskenazi.
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