La iniciativa ingresaría al Senado este viernes, donde Cristina controla la mayoría y tiene asegurada la aprobación. En Diputados la sanción aún asoma difícil para los K.
A paso rápido en el Senado y a la velocidad que lo permita el escenario con números más ajustados en Diputados. El Gobierno decidió apurar el tratamiento del proyecto de expropiación de la cerealera Vicentin, luego de unos días de pausa para abrir un espacio de negociación y tomar sugerencias con el objetivo de sumar apoyos.
La iniciativa llegará a la Cámara alta este viernes o a más tardar el martes de la semana que viene, confirmaron fuentes del oficialismo en el Congreso.
En ese ámbito dominado por Cristina Kirchner el debate estará asfaltado por la mayoría holgada del Frente de Todos.
Como contó Clarín, en ese caso el Gobierno tendrá un panorama más empinado para conseguir la sanción de la ley y necesitará al menos 11 legisladores por fuera del bloque oficialista para asegurar las 129 voluntades para asegurarse el quórum para abrir la sesión y la aprobación en el momento de votar.
Uno de los encargados de reunir el número estimaba en el comienzo de esta semana que podrían llegar con lo justo. Los próximos días serán clave en las negociaciones, con el foco por parte del oficialismo en los interbloques federales que funcionan como el fiel de la balanza.
En el Senado, el trámite se presume será veloz. Ya lo había adelantado María de los Angeles Sacnun y lo ratificó José Mayans, el jefe de bloque.
El Frente de Todos supera los 37 votos necesarios para avanzar sin dificultades con la expropiación, aun con un clima tenso por las disputas con la oposición en esa Cámara: 29 legisladores -entre Juntos por el Cambio y el interbloque de Juan Carlos Romero- se vienen retirando de las sesiones, para no convalidar lo que consideraron una ruptura de los acuerdos por parte del oficialismo.
“Vamos a avanzar con nuestra mayoría, que ellos hagan lo que puedan con su minoría”, ratificó a este diario un referente del peronismo.
En Diputados la disputa será al límite. Los opositores incluso pusieron en duda la continuidad del acuerdo para continuar con el formato de sesiones mixtas, es decir con una parte de los miembros de la Cámara de manera virtual.
El plazo de un mes vencido tendrá que prorrogarse para tratar los próximos proyectos, incluida la expropiación de Vicentin, y en Juntos por el Cambio ya adelantaron que pondrán reparos. Sergio Massa -titular del cuerpo- y Maximo Kirchner -jefe del bloque del Frente Todos- iniciarán este martes las conversaciones con Mario Negri, Cristian Ritondo, Maximiliano Ferraro y conductores de otras bancadas para intentar conseguir el aval a la continuidad del sistema.
Los operadores de la Casa Rosada prácticamente no cuentan a Graciela Camaño, Alejandro Rodríguez y Jorge Sarghini entre los posibles apoyos. Apuntarán a los ocho integrantes del interbloque conducido por José Luis Ramón: en principio estimaban dos eventuales votos positivos, dos en contra y cuatro indefinidos. El poroteo será intenso en estos días.
“Estamos analizando información y documentos sobre la situación económica y financiera, las deudas y la verdadera dimensión de los grupos que componen esta empresa. Nos llama la atención la cantidad de vinculaciones externas e inclusive con paraísos fiscales. Hay que estudiarlo en profundidad”, dijo a este diario Luis Di Giácomo, de Juntos Somos Río Negro y miembro de ese espacio. “No hemos sido consultados ni nos han aportado formal y oficialmente elementos para una toma de decisión en uno u otro sentido”, evitó una definición el rionegrino.
También serán determinantes los cuatro diputados de Córdoba Federal, el espacio referenciado en Juan Schiaretti.
“Se pusieron el barbijo: silencio total”, usó la figura uno de sus compañeros de interbloque sobre el suspenso que abrieron Carlos Gutiérrez, Claudia Márquez, Paulo Cassinerio y Alejandra Vigo, la mujer del gobernador.
“Descuento que van a votar en contra”, azuzó Negri, que este lunes participó de una reunión en Villa María con dirigentes de la Sociedad Rural y otras entidades que rechazaron la expropiación.
“Lamentablemente no asistieron los legisladores de Unión por Córdoba y el Frente de Todos”, marcó el radical. El oficialismo buscará el acompañamiento de los dos diputados de la izquierda y otros sueltos como Alma Sapag, del MPN.
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