La mujer debía llegar a un llamado de auxilio para salir a apagar incendios que amenazaban una vivienda. Piden que se respete una ley que no se aplica en Salta.
Desde Coronel Moldes, una bombero comprometida vive día a día su labor en el cuartel de bomberos voluntarios Hernando de Lerma, en Rosario de Lerma, enfrentando adversidades que reflejan una realidad compartida por muchos voluntarios de la región. Tal es el caso de Rosa Espinosa, cuyas experiencias recientes exponen los retos que estos héroes enfrentan en su labor cotidiana. Recorre 42 kilómetros para llegar a su cuartel. Toma dos colectivos o en todo caso busca un «aventón» de algún vecino para que la acerque.
Pese a su dedicación, Espinosa fue sorprendida días pasados por una situación frustrante: al intentar utilizar su carné y uniforme para abordar el colectivo desde su hogar en Moldes hasta Rosario de Lerma, donde presta servicios, fue rechazada por el chofer, y tuvo que bajar de la unidad porque le respondieron «los bomberos pagan».
Este episodio resalta las dificultades que muchos bomberos voluntarios del Valle de Lerma deben afrontar en sus traslados desde sus hogares hasta los cuarteles. La labor de los bomberos voluntarios, especialmente en regiones como el Valle de Lerma, con un número limitado de efectivos por turno y un aumento en las emergencias, es de suma relevancia para la seguridad de los 120 mil habitantes que viven en esta sector de la provincia.
Claudio Arnaudo, jefe de bomberos de Rosario de Lerma, resalta la necesidad de apoyo y que las leyes se respeten a favor de los bomberos. «Necesitamos ayuda, pero no necesariamente económica; sería valioso que los bomberos tuvieran oportunidades de empleo para asegurar su sostenibilidad. En el caso de nuestra bomberos de Moldes es uno de los tantos casos que conocemos». Para Arnaudo y sus colegas, el sacrificio es evidente, y creen que un apoyo más allá del financiero podría marcar una diferencia sustancial.
En el Valle de Lerma los cuarteles de bomberos tienen personal que brinda su vocación voluntaria sin ningún tipo de recompensa económica. Muchos llegan en bicicletas desde sus trabajos y hogares hacia los cuarteles. Además de falta de insumos, son pocas las comunas y comercios que ayudan a sostener el trabajo de los bomberos. En Rosario de Lerma se estableció el primer cuartel voluntario hace 20 años atrás. Le siguió Cerrillos, El Carril, Guachipas, La Merced y ahora dos más en Quijano.
«Lo que le ocurrió a nuestra bombero que la bajaron de un colectivo porque no reconocen el pase libre es una de las tantas situaciones por las que pasamos todos los días. Pedimos sentido común hacia nuestros bomberos», reclamó Arnaudo.
Ley provincial
La Ley N° 8354, promulgada el 1 de diciembre de 2022 en la provincia de Salta, tenía como objetivo otorgar un subsidio de movilidad a los bomberos voluntarios para cubrir los gastos de su desplazamiento hacia los cuarteles. Sin embargo, a pesar de la promulgación de esta ley, la aplicación del subsidio aún no ha sido concretada, dejando a los voluntarios sin el apoyo esperado.
La legislación estipulaba que el Poder Ejecutivo Provincial debía establecer el monto y la frecuencia del subsidio, con el fin de garantizar un respaldo efectivo para los bomberos en sus desplazamientos. Aunque el subsidio debería haber entrado en vigor, hasta la fecha, esta disposición no ha sido implementada, lo que ha llevado a una situación en la que muchos bomberos deben costear por sí mismos sus traslados diarios.
Cargando ...
Agregue un Comentario