Ayer el municipio quito la alfombra colocada, hace una semana, entre Junín y Siria. Tras las críticas, pondrá canteros.
Duró apenas una semana, pero casi toda la ciudad habló del tema. Ayer, por la mañana, llegaron los operarios. Cruzaron la calle y los que andaban por allí se empezaron a acercar para ver lo que ya se suponía.
En minutos, tomaron las puntas y arrancaron la alfombra de césped sintético que la Municipalidad de Salta había colocado en la platabanda de la avenida Entre Ríos, entre las calles Junín y Siria.
Estudiantes, vecinos y personas que salían de un supermercado de la zona miraban con atención cómo, de un tirón, se descubría ese tramo que había perdido su aspecto anterior.
Así se fue, no quedó ni una huella de esa alfombra artificial que había atrapado la concentración de los que pasaron durante estos días por la avenida Ente Ríos.
Hasta el intendente de la ciudad, Gustavo Sáenz, tomó el guante de la polémica que generó esa llamativa iniciativa. El 20 de mayo abrió en su cuenta de Facebook «Gustavo Sáenz y la gente», una consulta sobre ese césped, similar a los se utilizan en complejos deportivos, pero que esta vez había llegado a unos de los puntos más transitados de la ciudad.
«Me gustaría saber con absoluta sinceridad qué opinan», había posteado el jefe comunal en la popular red social.
Los salteños no tardaron en dar su veredicto y no se privaron de críticas, bromas y hasta planteos de aprobación. La publicación contó con más de 1.300 comentarios.
Desde la Municipalidad indicaron que en esa platabanda de la avenida Entre Ríos se colocarán canteros, similares a los que se encuentran en otros tramos de esa arteria de doble mano.
En la página de internet de El Tribuno, la encuesta «¿Estás de acuerdo con el pasto sintético en la platabanda de la Entre Ríos?» tuvo 4.892 votos. El 40 por ciento de los consultados dio una respuesta afirmativa, mientras que el 60 por ciento se pronunció de manera negativa sobre la iniciativa.
José Alfredo De Andrés, el arquitecto que había llevado adelante la propuesta, había expresado que colocó el «césped sintético como una alternativa de embellecimiento urbano, ya que este sector es tan angosto (de unos 50 centímetros) que es difícil mantener el césped natural».
«Quiero aclarar que el césped sintético urbano se está usando en las grandes ciudades del mundo como una alternativa de embellecimiento», argumentaba el profesional, pero las críticas fueron más fuertes aún.
Los vecinos se quejaron, ya que señalaron como prioritarias otras obras para la ciudad. Entró también en juego la subjetividad del «buen gusto». En los comentarios en las redes destacaron que Salta se caracterizó por sus atractivos naturales.
A muchos vecinos, por cierto, les quedó la duda de cuánto le costó al erario público «la prueba» que se hizo en la avenida.
Agregue un Comentario