El organismo espera una recuperación del PBI local a pesar de la incertidumbre económica y la alta inflación. A nivel global, recortó sus estimaciones por la inestabilidad geopolítica y advirtió por “una década de oportunidades desperdiciadas” en el mundo.
El Banco Mundial (BM) mejoró las previsiones de crecimiento económico para la Argentina este año y para 2025 tras padecer una caída del 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2023, de acuerdo a su último informe Perspectivas Económicas Globales.
El BM prevé que la economía argentina se recupere y se expanda un 2,7% en 2024 y un 3,2% en 2025, tras la fuerte sequía del año pasado.
En el reporte, el organismo multilateral señala la incertidumbre económica y sobre la suerte que correrán la reformas de Javier Milei. El BM puntualiza en “la alta inflación y la pronunciada devaluación de la moneda (del 54% el 13 de diciembre), que sigue deteriorando la confianza del consumidor”.
“La inflación anual ha superado recientemente el 150% (una estimación por debajo de lo que se espera difunda este jueves el INDEC cuando se conozca el dato de diciembre y cierre de 2023) y no hay señales de alivio”, alerta. Y enumera que existe “poco margen de maniobra para que el gasto fiscal apoye la actividad, mientras el gobierno busca abordar cuestiones apremiantes de sostenibilidad fiscal”.
Las previsiones 2024 del Banco Mundial para América Latina y el Caribe
Para la región de América Latina y el Caribe las perspectivas económicas “sugieren una recuperación gradual”, con un crecimiento del 2,3% en 2024 y del 2,5% en 2025.”A medida que la inflación disminuya, se prevé que los bancos centrales bajarán las tasas de interés, lo que reducirá los obstáculos al aumento de la inversión”, señala.
Pero las proyecciones de crecimiento económico para este año son dispares en la región: Brasil (+1,5%), México (+2,6%), Argentina (+2,7%), Colombia (+1,8%), Chile (+1,8%) y Perú (+2,5%).
Qué espera el BM para la economía global en 2024
A nivel mundial, el organismo mantuvo la perspectiva de crecimiento el 2,4 % para este 2024 pero bajó tres décimas la de 2025, hasta el 2,7 %, como consecuencia de la caída del comercio mundial, los altos tipos de interés, así como por la inestabilidad geopolítica que podría provocar un “mayor debilitamiento del crecimiento” futuro.
El organismo publicó este martes su último informe Perspectivas Económicas Globales en el que alerta de un “panorama sombrío” para los próximos años, pese a que “se está controlando la inflación mundial sin llevar al mundo a una recesión”, apuntó en una llamada con medios el economista jefe del banco, Indermit Gill.
“Es raro que los países reduzcan las tasas de inflación sin provocar una desaceleración, pero esta vez un aterrizaje suave parece cada vez más posible. Sin embargo, más allá de los próximos dos años, el panorama es sombrío”, destacó.
A finales de 2024, señala el organismo, se alcanzará un “lamentable récord”: el lustro de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) global más lento en 30 años. Todo ello pese a que, en medio de la “avalancha de shocks” que se han producido en los últimos años, la economía global ha demostrado ser “sorprendentemente resistente”, apunta el Banco. De hecho, la institución con sede en Washington mejoró en cinco décimas el crecimiento de 2023, hasta el 2,6 %, con respecto a las anteriores proyecciones publicadas en junio.
Este año, las economías avanzadas crecerán el 1,2 %, misma cifra que la estimada en junio pasado, aunque en 2025 crecerán seis décimas menos de lo esperado previamente, el 1,6 %. Más concretamente, la zona euro crecerá el 0,7 % en 2024 (seis décimas menos que la estimación previa) y en 2025 el 1,6 % (siete décimas menos). Estados Unidos, por su parte, lo hará a un ritmo del 1,6 % (seis décimas más de lo estimado) en 2024 y 1,7 % en 2025 (seis décimas menos).
Las economías emergentes crecerán solo el 3,9 % en 2024 y 4 % en 2025 (frente al 7 % que crecieron en 2021, por ejemplo), las mismas cifras que el Banco Mundial estimó en junio.
En cuanto a la principal potencia emergente, China, continuará con un crecimiento más lento y proyecta que el PBI suba 4,5 % en 2024. China es una de las principales preocupaciones a nivel global del Banco Mundial, señaló Gill.
“Existen múltiples riesgos de que las previsiones empeoren, entre ellos el aumento de las tensiones geopolíticas, la tensión financiera relacionada con las elevadas tasas de interés, la posibilidad de una inflación persistente, un crecimiento más débil de lo esperado en China, una mayor fragmentación y desastres relacionados con el cambio climático”, afirmó.
El reciente conflicto en Oriente Medio, que se suma a la invasión rusa de Ucrania, ha aumentado considerablemente los riesgos geopolíticos y la intensificación de estos conflictos “podría tener repercusiones globales adversas a través de los mercados financieros y de productos básicos, el comercio y la confianza”, señala el BM.
En un entorno de conflictos en aumento, señala el BM, el suministro de energía “también podría verse sustancialmente afectado”, lo que provocaría un aumento en los precios de la energía y de otras materias primas, traería más incertidumbre geopolítica y económica y “un mayor debilitamiento del crecimiento”.
Otro de los aspectos que más preocupa al BM. además del “mediocre crecimiento global a medio plazo, es el pobre crecimiento del comercio mundial”.
“El comercio es un motor de crecimiento económico y de reducción de la pobreza, pero este año será mucho menor que el año pasado y se espera que sea sólo la mitad del promedio de la década anterior a la pandemia”, afirmó Gill.
Por eso, señala Gill, es importante que haya “una corrección importante del rumbo” para que la década de 2020 no pase a la historia “como una década de oportunidades desperdiciadas”.
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