El auto fue rescatado por Bomberos Voluntarios y por los vecinos de la zona.
La intensidad de la lluvia, que alcanzó más de 100 milímetros entre las 21 horas y las 3 de la mañana, provocó que el vehículo quedara a merced de la corriente, siendo arrastrado hacia el canal de esa dirección, con rumbo al río Arenales.
La rápida acción de los vecinos de la zona de Villa San Antonio evitó una tragedia mayor. Testigos del incidente se lanzaron valientemente al rescate, empujando el automóvil y evitando que terminara siendo arrastrado por la corriente hacia el río. La solidaridad y el esfuerzo conjunto de los vecinos fueron fundamentales en los momentos críticos.
Posteriormente, se solicitó la asistencia de los bomberos voluntarios, quienes llegaron con la autobomba para realizar el rescate del vehículo. A pesar de las condiciones climáticas adversas, los bomberos, con la colaboración de los vecinos, llevaron a cabo un arduo trabajo para asegurar la recuperación del automóvil. Trascendió que el automovilista era residente del Barrio Limache.
Este episodio destaca la importancia de la solidaridad y la rápida respuesta de la comunidad en situaciones de emergencia. La coordinación entre vecinos y servicios de rescate fue clave para evitar daños mayores y garantizar la seguridad en medio de las condiciones climáticas desafiantes.
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