Fabián Gutiérrez, el exsecretario presidencial asesinado, murió por «asfixia mecánica» y antes fue ahorcado varias veces con un elemento y apuñalado tres veces en el cuello, de acuerdo con los primeros resultados de la autopsia finalizada ayer en Río Gallegos, dados a conocer por la agencia oficial Télam. Según este estudio, Gutiérrez recibió además dos golpes en el cráneo y otros en distintas partes del cuerpo.
Los resultados de la autopsia van en línea con lo expresado por el juez de la causa, Carlos Narvarte, el sábado al mediodía, a poco de encontrar el cuerpo, cuando mencionó que a simple vista se advertía que tenía golpes en la cabeza, había recibido puntazos con un arma blanca en el cuello y tenía hematomas en varias partes del cuerpo.
Ahora, los peritos analizan si el cuchillo con sangre encontrado en la casa de Gutiérrez es el arma blanca con la que lo habrían atacado. Hasta ahora, el juez Narvarte no brindó información oficial sobre la autopsia.
Durante la mañana hoy, el joven Pedro Monzón, el único que prestó declaración indagatoria de los cuatro detenidos, volvió al juzgado de instrucción donde desde temprano se encontraban Narvarte y la fiscal del caso, Natalia Mercado, sobrina de Cristina Kirchner. Los cuatro jóvenes detenidos se encuentran alojados en las dos comisarías de la ciudad y no fueron «incomunicados», informaron fuentes con acceso al caso. El juez de instrucción rechazó los pedidos de excarcelación y tiene diez días para resolver la situación procesal.
Hasta el momento, los cuatro jóvenes detenidos tienen tres defensas que actúan por separado. Contactadas por LA NACION, todas las partes se negaron a hacer declaraciones. Los apresados son Facundo Zaeta; su hermano, Agustín Zaeta; Facundo Gómez y Pedro Nicolas Monzón, todos de entre 20 y 25 años.
Hoy el juez iba a realizar una segunda visita en los dos escenarios del crimen: la casa de Gutiérrez donde el viernes a la noche los peritos encontraron manchas de sangre y un escenario de mucha violencia, y la casa donde finalmente fue encontrado el cuerpo, a unas 20 cuadras de la otra. Pero por ahora suspendió los operativos sobre las dos viviendas.
Qué saben los investigadores
Hasta ahora, lo que se sabe en la causa es que Gutiérrez había llegado el 19 de mayo a El Calafate por tierra, donde vino a cumplir la cuarentena, y que dos días antes de su muerte, se había mudado a la casa donde finalmente lo mataron.
Los investigadores encontraron manchas de sangre en la casa de Gutiérrez y un cuchillo ensangrentado. Al hombre, de 46 años, lo cargaron en la caja de la camioneta Amarok blanca envuelto en una alfombra, de acuerdo con los primeros avances de la investigación. Fue trasladado en su propia camioneta hasta el lugar donde lo enterraron. En la camioneta encontraron ropa de Gutiérrez y manchas de sangre.
En la vivienda donde fue hallado el cuerpo se encontraron elementos de valor de Gutiérrez. No se encontraron restos de drogas en la primera evaluación que hicieron los peritos.
Lo que todavía no se sabe
La causa tiene todavía muchos misterios por develar. El primero es cuál fue el verdadero móvil del crimen. ¿Fue un móvil económico o una desavenencia entre personas que se conocían?
Tampoco saben todavía los investigadores a qué hora fue asesinado Gutiérrez, qué recorrido hizo la camioneta en la que trasladaron su cuerpo ni qué rol habría tenido cada uno de los acusados en el plan criminal.
Y hay dos hechos extraños que llaman especialmente la atención a quienes siguen el caso. El primero es por qué estaba roto un vidrio lateral de la camioneta. El segundo, por qué el celular de Gutiérrez fue encontrado en un lugar visible, en un obra de construcción, cuando la ciudad esta al borde del Lago Argentino y rodeada de estepa.
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