En un encuentro con autoridades en Bruselas, Francisco respondió que esos «abusos son una vergüenza» y pidió perdón. El premier Alexander De Coro «le reclamó escuchar a las víctimas y hacer justicia».
El primer ministro en funciones de Bélgica, Alexander De Croo, reclamó al Papa, que asistía a un encuentro con las autoridades, que en relación a los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia “hay que dar pasos concretos”, “escuchar a las víctimas”, “reconocer las atrocidades” y “hacer justicia”.
“El Papa, quien aterrizó en la noche del jueves en Bruselas, respondió que los abusos a menores “son la vergüenza y la humillación de a guerra y tenemos solo que pedir perdón”
“Pienso en los dramáticos casos de abusos a menores, un flagelo que la Iglesia está afrontando con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas e implementando un amplio programa de prevención en todo el mundo”, agregó el pontífice argentino..
”Esta es una vergüenza que todos tenemos que asumir ahora, pedir perdón por ella y resolver el problema.”
Las palabras del premier cambiaron el tono de la visita papal. Aunque se sabe que el Papa se reuniría probablemente con 15 de las víctimas, pero sin anuncio previo, las duras palabras del primer ministro en la ceremonia de bienvenida al pontífice han caído como una enorme ducha fría.
La dignidad humana debe ser lo primero, no los intereses de las instituciones. Para volver a mirar hacia adelante, la Iglesia debe asumir el pasado”, destacó el jefe del gobierno belga.
Es la primera vez en sus once años de pontificado que el Papa debe afrontar reproches tan serios en un encuentro oficial de bienvenida de todos los representantes de un Estado que visita.
Entre las víctimas hubo de inmediato una reacción de sorpresa y alivio, mientras trascendió que el encuentro del Papa con un grupo de fieles que sufrieron los abusos clericales será este mismo viernes.
Fuente: Clarín
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