Deportes

Liga ProfesionalDura derrota de River: Arsenal le dio vuelta el partido en el Monumental y salió del fondo de la tabla

Arsenal dio el batacazo en el Monumental. Foto: Juan Manuel Foglia

El equipo de Demichelis ganaba desde los 7 minutos pero los del Viaducto remontaron en el complemento y lograron su primera victoria en la Liga Profesional.

El batacazo histórico que se dibuja en el Monumental, ese resultado que quebraría la lógica del viejo Prode y hoy hace saltar la banca de las casas de apuestas, es posible de explicar desde la actitud de Arsenal. Pero, fundamentalmente, por ese gran desequilibrio que tiene esta versión de banda roja que pergeñó Martín Demichelis. Aquellos que creyeron que el equipo de Sarandí iba a llegar a Nuñez con la habitual receta del micro delante de su arco, se equivocaron. Nunca había ganado acá. Y el partido tampoco le dará la razón a quienes suponen que un plantel cargado de jerarquía resuelve todos los problemas. Lo dijo el propio entrenador millonario lo declaró antes del comienzo del campeonato: “River es el equipo que mejor se reforzó”. Y es cierto. Pero todo depende del funcionamiento.

Entonces, la derrota ante un rival inferior en calidades individuales es una señal de alerta. Sobre todo, en el mediocampo, donde Enzo Pérez se ve desbordado. La última jugada, una falta que ameritó la amarilla del capitán, quien se mostró cabizbajo y con bronca interna, es todo un testimonio de su padecimiento. Los cambios del entrenador empeoraron al equipo. ¿Por qué salió Lucas Beltrán, que estaba mostrando un gran nivel? ¿No quiso quemar a Salomón Rondón, que un instante antes había fallado abajo del arco? Alejandro Medina fue una de las figuras, es cierto. Le tapó dos pelotas increíbles a Nacho Fernández cuando el resultado era un empate. Sin embargo, no es un argumento suficiente para justificar la caída en su renovada casa. River es muy irregular, incluso en la victoria.

Es que este equipo tiene un sello diferente a aquel que durante ocho años acostumbró a sus hinchas con Marcelo Gallardo. Aún en sus distintas variantes, con reinvenciones a lo largo de su exitoso ciclo, el conjunto del Muñeco no tenía tantos desajustes. El River con copyright de Demichelis tiene un gran poderío ofensivo, mucha dinámica y velocidad, es muy vertical, pero sufre en el retroceso y deja en soledad a Enzo Pérez.

Son interesantes los movimientos de mitad de cancha hacia adelante. Milton Casco parte desde el lateral, pero fluye en el mediocampo. Pablo Solari y José Paradela juegan por afuera, pero con el perfil cambiado buscando el daño hacia adentro con la diagonal. Nacho Fernández es el cerebro. Y Beltrán se mostró en una función que podría explicar el entrenador con su manual alemán. En la Bundesliga lo bautizaron raumdeuter, un futbolista que no tiene posiciones fijas, un cazador de espacios. Apareció detrás del “9”, en esta ocasión Rondón; por afuera para desbordar lanzado al vacío, como en el primer gol; o tirado hacia un costado para armar una pared con el lateral, a fin de cuentas una de las mejores jugada del primer tiempo. No se transformó en el 2 a 0 porque Medina puso los guantes firmes, como en toda la noche.

El problema está en el medio. Pérez sufre y el sistema obliga a Paradela y a Solari a retroceder. Bajó mucho más el ex volante de Gimnasia que el joven con pasado en Colo Colo. Arsenal supo aprovechar esas ventajas que daba River. Al comienzo, por las bandas, a espaldas de Solari con el colombiano Cuesta Baena. Después, por el sector de Robert Rojas con alguna proyección de Adrián Sporle. No obstante, lo mejor que produjo el equipo de Sarandí estuvo detrás del dorsal del capitán millonario. Y en una guapeada de Lautaro Guzmán, que arrancó desde el círculo central un contraataque, casi marca el empate. Apareció el notable Franco Armani.

Sí, Arsenal arriesgó, peleó con sus armas en una lucha desigual. Porque si bien es cierto que pudo igualar, también es una realidad que podría haber viajado al entretiempo a bordo de una goleada. River llegó mucho, concretó poco. Si hubiera estado más fino Solari, especialmente, o Rondón, otra habría sido la historia de esos primeros cuarenta y cinco minutos.

Demichelis hizo retoques que poco se entendieron. Por empezar, rotó a los extremos. Paradela estaba siendo importante por la derecha. ¿Por qué lo cambió? River dominaba en el inicio del complemento, pero Rondón no pesaba en el área. Abajo del arco, cabeceó mal un centro de Beltrán. Y después de una tapada de Medina ante el joven delantero, falló inexplicablemente. Entonces, el entrenador cambió para peor: salieron Solari -intermitente-, Paradela -de buen rendimiento- y Beltrán -el mejor- para los ingresos de Nicolás De La Cruz, Agustín Palavecino y Miguel Borja.

No pasó un minuto y Palavecino entregó un pase corto para Armani, que salió apurado y volteó a Santiago Paiva. Nicolás Ramírez cobró el penal y Guzmán, que todo había hecho bien, resolvió de zurda.

Armani salvó ante un bombazo de Rivero de media distancia. Y lejos de achicarse, el Moncho Ruiz hizo cambios para refrescar volantes. Medina sostuvo el arco y Franco Vega combinó con Guzmán, el chico que llegó de Talleres metió el centro atrás y Luis Leal definió el mano a mano.

No lo podían creer en el Monumental. La victoria de Arsenal fue un golpe duro. Un castigo, en definitiva, para tanta imprecisión dentro de la cancha y tanta falta de respuestas fuera de ella.

 

 

 

Agregue un Comentario

Click aquí para agregar un comentario

CADENA 365 EN TU CELULAR

Descarga nuestra app para Android

Encuestas

¿Que expectativas te generan las medidas propuestas por Javier Milei?

Resultados

Cargando ... Cargando ...

Fotonoticias

Noticia sorprendenteEl mamífero que pensaban que estaba extinto y fue avistado por primera vez en 24 años
Ver anteriores