Esa sustancia, de uso veterinario, fue hallada en dos muestras analizadas por expertos. No hay antecedentes en el país.
Las pericias químicas sobre la cocaína envenenada que provocó la muerte de 24 personas dieron por fin un resultado claro. Fue este mediodía y podría decirse que se trata de un resultado bomba: dos análisis paralelos detectaron la presencia de carfentanilo, un opioide sintético más potente que el fentanilo, la sustancia que por estos días se mencionaba como la contaminante.
Según pudo confirmar Clarín, el carfentanilo fue detectado tanto por los peritos que trabajaban en el laboratorio de la Procuración en Munro (con ayuda de especialistas de la UBA y de Morón) como por el laboratorio de la Policía Científica de la Policía Bonaerense.
«El resultado de dos estudios periciales independientes, que han arribado a la conclusión de que la sustancia utilizada para estirar el clorhidrato de cocaína encontrada en diversas muestras secuestradas en el ámbito de estas actuaciones, se trata de Carfentanilo, opioide extremadamente fuerte cuyos efectos son 10.000 veces más fuertes, o más, que la heroína o el fentanilo», informaron desde la Procuración.
Si la posibilidad de que fuera fentanilo ponía el caso de las 24 muertes en un escenario muy complejo, la certeza de la presencia de carfentanilo tiene consecuencias sanitarias y políticas insospechadas.
El operativo en Puerta 8, donde se secuestró la droga. Foto Emmanuel Fernández
El operativo en Puerta 8, donde se secuestró la droga. Foto Emmanuel Fernández
La sustancia es extremadamente potente, prácticamente desconocida en la Argentina y con pocos antecedentes a nivel mundial. En septiembre de 2021 las autoridades de California secuestraron 21 kilos de carfentanilo. Según alertaron los especialistas, por lo poderoso de la sustancia, esa cantidad podría haber sido suficiente para matar a 50 millones de personas.
Búsqueda contrarreloj
Luego de que el miércoles de la semana pasada comenzaran a registrarse las primeras muertes por la cocaína adulterada, la Justicia provincial realizó allanamientos en la villa Puerta 8, en San Martín. Allí detuvieron a seis personas y secuestraron decenas de dosis de cocaína.
El lugar fue identificado siguiendo las indicaciones que dieron las víctimas que lograron no caer inconscientes luego de consumir la droga. Esas muestras son las que fueron analizadas y dieron positivo de carfentanilo.
Pero llegar a este resultado no fue fácil. Un primer análisis dio como resultado cocaína, cinamoil, sorbitol y azúcares, todas sustancias que denotan el corte de la droga original. Sin embargo en el cromatógrafo saltaban otros elementos a los que costó ponerles nombre.
Ante la complejidad del caso Patricio Sarapura -director del Instituto Forense de La Plata de la Procuración Bonaerense- recurrió al toxicólogo Luis Ferrari, asesor del Sedronar y de Naciones Unidas para el narcotráfico.
Fue a Ferrari a quien se le ocurrió convocar a Gerardo Burton, jefe de Laboratorio de la Catedra de Química Orgánica de la UBA, y a Cristian Rodríguez, de la Unidad de Microanálisis y Métodos Físicos Aplicados a Química Orgánica (UMYMFOR).
Las muestras comenzaron a ser analizadas en un resonador magnético nuclear por la UBA el lunes y este jueves a la madrugada dieron el resultado definitivo que coincidió con el obtenido por el laboratorio de la Policía Científica.
Preguntas sin respuesta
Una rápida búsqueda de «Carfentanilo» en internet, asusta: «El año 2002 en Rusia se utilizó un aerosol, posteriormente establecido que contenía carfentanilo y remifentanil, en una toma de rehenes dentro de un teatro. Se introdujo por la ventilación 15 minutos previo a la entrada de las fuerzas especiales al recinto. De los 800 rehenes, 650 requirieron hospitalización y 127 fallecieron, con síntomas compatibles con intoxicación por opioides».
Y hay más: «En 2010 se reportó un caso de intoxicación por parte de un veterinario que sufrió una salpicadura en la cara, ojos y boca con carfentanilo tras un accidente con un dardo cargado con 1,5 mg del medicamento. Dentro de dos minutos, a pesar de descontaminarse con agua, presentó mareos y somnolencia por lo que se le administraron 100 mg de naltrexona, logrando revertir la sintomatología».
Si tenemos en cuenta que el carfentanilo es 100 veces mas potente que el fentanilo y que el fentanilo es 10.000 veces mas potente que la morfina, es claro que el caso de las 24 muertes es el producto de un problema mayúsculo.
Hoy una pregunta pesa sobre todas las demás: ¿Qué hacía una sustancia poderosísima, utilizada como anestesia de elefantes o rinocerontes, en la el kiosco de un dealer del humilde barrio Puerta 8, en San Martín?.
Las pericias químicas dieron una respuesta, pero instalaron otras preguntas, tanto o más graves que la primera.
Agregue un Comentario