Los hermanos Puntano, Nahir y Cristian fueron detenidos a unos 7 kilómetros, en finca Misión, estaban mojados porque al parecer cruzaron un río en el intento de fuga.
Luego del violento ataque que terminó con la vida del subcomisario Manuel Alberto Pistan de 43 años, los efectivos consultaron los pasos a seguir a la Fiscalía Penal 1 de Metán, recibidos por el auxiliar fiscal Brandán, desde donde ordenaron una serie de diligencias, entre ellas la detención de los sospechosos y que personal de Criminalística se haga presente en el lugar del hecho. Cerca de las 3 el juez de Garantías 2, doctor Dilascio, no autorizó el allanamiento a la casa de los por entonces presuntos autores del crimen, pero sí la detención en caso de ser atrapados en la vía pública.
Los hermanos Puntano, Nahir y Cristian fueron detenidos a unos 7 kilómetros, en finca Misión, estaban mojados porque al parecer cruzaron un río para seguir con su fuga», dijo la comisario general Adriana Herrera, subjefa de la Policía de Salta, quien ayer estuvo presente en el lugar del ataque, según publicó El Tribuno.
La oficial agregó «Hablamos con la madre de los hermanos y nos dijo que ellos sabían que se habían mandado una macana grande, que tenían miedo de lo que habían hecho y se querían quitar la vida. La madre tenía miedo de que el personal policial golpeara a sus hijos, porque entendía que estaban molestos, pero se actuó profesionalmente, más allá del dolor que se pudiera tener», agregó la subjefa mientras regresaba de El Galpón con enorme pesar por la pérdida de un compañero.
El ataque
Fuentes cercanas a la investigación del hecho, señalaron que cerca de las dos menos diez de la madrugada de este sábado un llamado anónimo alertó sobre los incidentes ocurridos fuera de la casa de los hermanos Puntano, sindicados como los autores del crimen de Pistán. El jefe de la subcomisaria junto a su subalterno Rodríguez se trasladaron hasta el lugar.
En medio del tumulto de gente Pistán recibió un fuerte golpe con un palo, mientras el subayudante trató de defenderlo pero también fue atacado. Con la llegade de refuerzos el número de agresores se incrementó, «salían con palos y algunos con machetes», señalaron fuentes oficiales. Los policías sacaron al subcomisario y a Rodríguez del lugar y los trasladaron al hospital.
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