Tras 18 años de matrimonio y con tres hijos en común, la diseñadora Chistine Baumgartner dio por terminada su relación con el protagonista de Yellowstone.
Chistine Baumgartner, la esposa de Kevin Costner, presentó una solicitud de divorcio este lunes para poner fin a su matrimonio de 18 años. Si bien no están claros los motivos que la llevaron a tomar esta determinación, en el escrito que presentó ante la Justicia alegó “diferencias irreconciliables”.
La noticia fue confirmada por el representante del actor de Danza con lobos al portal TMZ. “Con gran tristeza, han ocurrido circunstancias fuera de su control que han resultado en que el señor Costner tenga que participar en una acción de disolución del matrimonio”, expresó en un escueto comunicado. Y concluyó: “Pedimos que se respete su privacidad, la de Baumgartner y la de sus hijos mientras atraviesan este momento difícil”.
La estrella de Yellowstone y su ahora exesposa comparten 3 hijos, de 12, 14 y 15 años. Según indican varios medios estadounidenses, en su solicitud, Baumgartner pide la custodia compartida de los niños. Costner, por su parte, respondió la solicitud el martes y, al menos en ese punto, compartió el mismo pedido que su expareja.
A su vez, trascendió que la esposa del actor no piensa pedir la manutención conyugal. Sin embargo, en su respuesta, Costner indica que “la manutención del cónyuge se pagará al peticionario de conformidad con los términos del Acuerdo Prematrimonial de las partes”.
La historia de amor
Padre de siete hijos, con dos matrimonios en su haber y varios romances clandestinos, el protagonista de El guardaespaldas fue durante décadas conocido por su mote de mujeriego y su largo historial amoroso. Sin embargo, todo parecía haberse aquietado desde que está en pareja con la diseñadora Christine Baumgartner, la mujer que parecía haber llegado para hacerlo sentar cabeza de manera definitiva.
Su primera mujer, Cindy Silva, fue un gran pilar en el crecimiento artístico de Costner, pero sus continuas infidelidades terminaron por destruir la pareja. Los rumores de romances con Naomi Campbell, Michelle Pfeiffer, Halle Berry, Courteney Cox, Mira Sorvino y Peggy Trentini, entre otras famosas, hicieron que, luego de 15 años de matrimonio y con tres hijos en común (Anne, Lily y Joseph), Cindy le pida el divorcio en 1994. Al parecer, la gota que rebalsó el vaso fue cuando la mujer encontró a su marido en la cama con una bailarina hawaiana durante el rodaje de Waterworld. La separación fue tan dolorosa y costosa (Costner tuvo que pagarle 80 millones de dólares, la mitad de su fortuna) que el actor juró no volver a casarse nunca más.
Sin embargo, todo cambió cuando el actor conoció a Baumgartner. Si bien en un principio la pareja parecía no tener mucho futuro y los 20 años de diferencia se anunciaban como un obstáculo insalvable, con el tiempo pudieron limar asperezas y encontrar un camino juntos. “Ella me dijo: ‘Te voy a esperar, pero no mucho. Cuando recobres el sentido, vuelve a mí’. Y lo hice”, contó el actor, confirmando una breve separación que lo hizo reflexionar.
Tras manifestar en varias ocasiones su intención de casarse con Christine, Costner dio el sí junto a Baumgartner en más de una oportunidad. La primera fue en 2001, en un viaje a la Toscana, donde tras un impulso se casaron en una pequeña iglesia. Como la boda no tenía validez en los Estados Unidos, la pareja decidió repetir la experiencia en su país. Fue así como en 2004, Christine y Kevin intercambiaron votos en una romántica boda en Aspen, donde el actor es dueño de un campo. Las 65 hectáreas fueron el escenario perfecto para albergar a más de 500 invitados, entre los cuales se encontraban Bruce Willis y el director Oliver Stone. El festejo -que duró tres días- incluyó, actividades de pesca, cabalgatas y hasta un paseo por el lago después de la atípica ceremonia.
Enseguida, la familia se agrandó con la llegada de Cayden, Hayes y Grace, los tres hijos del matrimonio. Tras reconocer sus errores del pasado, el actor parecía haber sentado cabeza: “Tal vez, es la capacidad de pedir perdón. Si estás dispuesto a decirle a alguien que lo amás, ¿también estás dispuesto a pedirle perdón? Necesitás hacerlo, incluso en ocasiones en las que creés estar en lo correcto”, comentó en un medio estadounidense.
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